El 52,5% de los alimentos desechados a la basura se tiran en la temporada de primavera verano, mientras que este porcentaje disminuye hasta el 47,5% de cuota sobre el total en otoño invierno, según se desprende de los datos del panel de cuantificación del desperdicio alimentario en hogares 2018, que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En concreto, los hogares españoles desperdician durante el periodo primavera-verano un 10,7% más de alimentos y bebidas que durante el otoño-invierno, Así, durante las dos primeras estaciones del pasado año, los hogares españoles arrojaron 667,79 millones de kilogamos de alimentos y bebidas a la basura, frente a los 603,27 millones de kilogramos desechados en otoño e invierno.
De estas cifras, 570,30 millones de kilogramos corresponden al desperdicio de productos sin utilizar en el verano, frente a los 512,27 del invierno, y un total de 97,48 millones de kilogramos al desecho de recetas en la época estival, en contraste con los 90,99 millones en invierno.
Este aumento puede estar provocado por dos efectos; el primero de ellos relacionado con la climatología y el incremento de las temperaturas. Esto hecho provoca que los alimentos pierdan sus propiedades nutritivas antes. O que, directamente, los productos frescos se desvíen de lo que se considera óptimo en cuanto a forma, tamaño y color y finalmente los hogares lo terminen desechando tanto si lo guardan dentro como fuera de la nevera.
El otro factor que también influye es el incremento de consumo fuera del hogar. Este hecho condiciona que aquellas preparaciones de comida guardadas y planificadas para su posterior consumo o aquellos sobrantes finalmente sean arrojados al cubo por no ser consumidos.
Asimismo, en verano aumenta el desperdicio de productos que puedan deteriorarse antes por los efectos del calor como, por ejemplo, leche líquida (+17,5%), platos preparados (+20,2%), frutas en verano (15,0%), pescados y mariscos frescos (+12,2%), y huevos con un incremento del 10,2% o chocolates (77,2%).
En cuanto a las recetas, en verano la proporción de desperdicio es superior a la temporada de otoño 2017 invierno 2018 en un 7,1%. Se incrementa por ejemplo en el caso de recetas más frescas como ensaladilla rusa, ensalada verde o gazpacho. Recetas que apenas tienen peso significativo durante el periodo invernal y que durante el periodo estival ganan peso en el cubo de la basura. Como hecho destacado se produce un aumento del desperdicio de recetas como ensalada de pasta, ensalada de tomate, salmorejo, y arroz a la cubana.
Tasa de desperdicio
En cuanto a la tasa de desperdicio, ésta es mayor en verano que en invierno. Esto significa que la proporción de alimentos que se tiran a la basura en base a la proporción de alimentos que se compran es más alta en verano que en invierno, lo que quiere decir que se aprovechan más los alimentos en el periodo invernal, o bien que perecen menos, explica el Ministeiro.
Esta proporción es mucho más alta para alimentos como verduras y hortalizas frescas, naranjas manzanas y plátanos. Alimentos que normalmente con el calor tienden a estropearse con mayor facilidad.
A este respecto, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación quiere concienciar a los ciudadanos y ciudadanas sobre la compra responsable de alimentos y su aprovechamiento, especialmente en verano. Dentro la campaña “Más alimento, menos desperdicio” impulsada por el Ministerio, se ha elaborado un decálogo para el consumidor, para reducir el desperdicio de alimentos y bebidas, tanto en la tienda como en la cocina y fuera de casa.