En el último trimestre, el precio de los productos de gran consumo sigue creciendo, desde un 6% en Alemania hasta el 3% en Italia, lo que provoca que el comprador reaccione reduciendo su cesta de la compra.
Esta es la conclusión del último informe trimestral de tendencias del mercado de gran consumo en Europa de SymphonyIRI Group que pone de manifiesto una reducción sostenida en las ventas en volumen de gran consumo, considerada la más importante en Europa de los últimos 20 años.
Alemania, a pesar de su fuerte economía, ve como las ventas en volumen en el segundo semestre de 2011 se reducen respecto al año anterior un 2,2%. El incremento de los precios y la cautela son algunos de los factores que lo impulsan.
España es el único país que no ha mostrado una caída en el consumo, que crece cerca de un 4% respecto el mismo periodo de 2010, como resultado de la madurez de la marca de distribuidor o un aumento de los precios inferior a otros países.
El aumento de los precios en alimentación ha provocado un incremento de las ventas en valor respecto al año pasado. El aumento más importante fue en España, donde aumentaron casi un 4,5% en el segundo semestre de 2011, seguido de Francia (4,2%), Reino Unido (4%), Holanda (3,8%), Italia (3%) y Alemania (2,4%).
Grecia reflejó una caída del 0,2%, resultado de un trasvase de las tiendas pequeñas a los supermercados, que disponen de marcas a menor precio. La alta tasa de paro y un PIB del -7% obligan al comprador a reducir el consumo, que cae un 0,7% respecto a 2010.
“Con los precios aumentando a mayor velocidad que los ingresos, nos encontramos ante una profunda recesión del consumidor” explica Tim Eales, director de Strategic Insight de SymphonyIRI.
“Como resultado, la gente ha cambiado su manera de gastar y ahorrar, e incluso aquellos que se ven menos afectados y que pueden pagar el incremento de precio, también están reaccionando. Surge la figura del comprador austero e inteligente, que compra menos y más prudentemente, aprovechando las múltiples fuentes de información y canales de que dispone – incluyendo on-line y móvil – para conseguir la mejor relación calidad-precio. Distribuidores y fabricantes deben adaptar sus estrategias para amoldarse a un comprador cambiante. La paradoja es que los países que hacen mayores esfuerzos económicos, están reaccionando con más fuerza a la inflación”.
La segunda mitad del año muestra un nuevo impulso a la actividad promocional, en un intento por generar ventas en volumen. El porcentaje de ventas en promoción en el Reino Unido es del 54%, frente al 27% en Italia, el 20% en Holanda, el 19% en España y Francia y el 13% en Alemania.
Por su parte, la marca de distribuidor continúa ganado cuota. Sólo en Francia se reduce, de un 37% hasta un 31% de 2010 a 2011. En Italia se sitúa en un 16%, 23% en Grecia, 38% en Alemania, 41% en España, y en Reino Unido casi la mitad de las ventas en euros son de marca de distribuidor.
Los niveles de confianza del comprador han disminuido en toda Europa, y el poder adquisitivo se reduce a causa del incremento de los precios, impactando en el consumo. Los compradores están comprando lo que necesitan cuando lo necesitan, reduciendo su cesta a la vez que aumentan la frecuencia de compra, mientras fabricantes y distribuidores reaccionan incrementando la presión promocional para impulsar el consumo. Y la marca de distribuidor sigue creciendo, ofreciendo al comprador una amplia oferta en todos los niveles.