En nuestro país se ha pasado en los últimos años de cifras residuales hasta superar el 65% de reciclado de los envases ligeros y alrededor del 60% en el vidrio, según datos del estudio “12 años de prevención y reciclado en la industria alimentaria”, dado a conocer por el Instituto para la Sostenibilidad y Recursos (ISR).
El estudio, elaborado con la colaboración de FIAB y la financiación del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), toma como punto de partida la evolución del sector en estas cuestiones desde la aprobación de la Ley de Envases y Residuos de Envases aprobada en 1997.
“La normativa europea de envases, y la transposición de la misma a nuestro país, está consiguiendo un paradigma en materia de reciclado. Actualmente España puede compararse a países referentes en estas cuestiones como los escandinavos o Alemania”, expuso Ramón Tamames, catedrático de Estructura Económica.
“Los buenos datos que se desprenden de este informe son el resultado de la colaboración público privada, especialmente en el sector de la alimentación. Tenemos que estar muy orgullosos, gracias al compromiso de la industria, de las administraciones y de los ciudadanos, el reciclaje de envases funciona y España se sitúa en el grupo de cabeza del reciclado en Europa”, concluyó Melchor Ordóñez, director general de ECOEMBES.
El modelo empleado en España ha sabido aprovechar las experiencias de los sistemas europeos y se ha evitado cometer los errores ocurridos en otros países. A lo que hay que añadir que los sistemas de gestión de residuos españoles, gestionados a través de ECOEMBES y ECOVIDRIO, consiguen unos elevados índices de reciclado en una amplia variedad de materiales de envase como plástico, papel-cartón, metales, madera o vidrio.
“Los ciudadanos no compran envases, compran productos envasados. Por tanto estos envases deben cumplir requisitos como los relativos a la seguridad alimentaria, corrección en su etiquetado, conservación de las propiedades y beneficios de las alimentos así como capacidad de reutilización”, apuntó Carlos Martínez Orgado, presidente del ISR.
Por su parte, Horacio González Alemán, director general de FIAB, señaló que “la función de los envases y embalajes de los productos alimentarios resulta esencial, no sólo porque se trata de uno de los mayores avances que se han dado en materia de salud pública sino porque también permite cumplir con los procesos de transporte y almacenamiento de forma adecuada y sirve como soporte para incluir información exhaustiva y necesaria para el consumidor”.