La industria de la alimentación y bebidas prevé mantener su cifra de con una facturación total de 80.700 millones de euros para 2011. Estos resultados permitirían mantener la tendencia positiva sostenida durante los últimos 20 años, según el Barómetro del Sector de Alimentación y Bebidas, elaborado por FIAB.
“La industria española de alimentación y bebidas juega un papel determinante dentro de la economía nacional y puede contribuir a la salida de la complicada situación actual. Para ello, es imprescindible que el Gobierno asuma una serie de compromisos y promueva actuaciones que sirvan de plataforma para impulsar el crecimiento del sector”, asegura Horacio González Alemán, secretario general de FIAB quien ha mostrado su “predisposición a trabajar cuanto antes con el nuevo Gobierno”.
Las exportaciones crecieron un 12,5% hasta el mes de agosto, alcanzando los 12.148 millones de euros. De hecho, un aspecto a tener en cuenta es que la gran aceptación de los alimentos y bebidas españoles fuera de nuestras fronteras podrían convertir a España en un líder mundial del trinomio alimentación-gastronomía-turismo.
En una comparativa con datos macroeconómicos y otros sectores importantes, se puede apreciar que mientras la balanza comercial española tiene un déficit del 12,5%, la alimentación y bebidas tienen un saldo positivo de 933 millones de euros, lo que le sitúa como uno de los pocos sectores con una balanza comercial positiva junto con otros sectores como la automoción y los productos semifacturados.
“Aunque los países de la UE siguen reuniendo prácticamente el 80% de las exportaciones, para conocer el verdadero potencial de la industria es necesario estar atentos a lo que sucede en nuevos mercados donde la entrada de los productos de alimentación y bebidas está creciendo rápidamente. Es el caso de los países emergentes como China o Brasil que registran tasas del 82% y 74%, respectivamente. Sin embargo, hemos visto como dos importantes mercados de nuestras exportaciones, EE.UU. y Japón, han ralentizado su demanda de productos españoles durante los seis primeros meses del año”, afirma González Alemán.
Desde julio de 2011 se viene registrando un modesto avance en índice de Producción Industrial de la alimentación, que se espera se mantenga hasta noviembre, si bien se prevé un retroceso en diciembre. De esta forma, bajo el escenario más probable, el IPI de la industria de la alimentación experimentaría una caída del 3,26% en diciembre de 2011 respecto al dato de diciembre de 2010. Esta contracción sería más intensa en el escenario pesimista (-7,72%), mientras que en el escenario optimista se observaría un incremento interanual del 1,20%.
En cuanto al comportamiento del IPI de la fabricación de bebidas, tras un repunte en junio y julio, registró en agosto una caída que se recuperó en parte en septiembre. En términos de crecimiento interanual, bajo el escenario más probable en diciembre de 2011 se experimentaría un retroceso del -9,63% respecto al dato computado en diciembre de 2010.
Según las predicciones realizadas bajo el escenario más probable el empleo en el sector seguirá reduciéndose en términos absolutos durante el tercer y cuarto trimestre del año (con caídas del 0,65% y del -1,64%, respectivamente). De esta forma se produciría un descenso del 3,73% en el número de empleados del sector a final de año. Así pues, aunque la evolución del mercado laboral en España se espera sea desfavorable en los próximos trimestres, el sector de la alimentación y bebidas presentará un comportamiento relativamente moderado.