La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) propone para la próxima legislatura un decálogo de reformas fiscales y económicas dirigidas a impulsar la economía española, en la que el sector de espirituosos tiene un peso cercano al 0,12% del PIB.
El objetivo es garantizar la seguridad jurídica y simplificar las cargas administrativas y formales que actualmente soporta el tejido empresarial y así poder dinamizar el empleo y la actividad económica.
FEBE concreta su propuesta de cambio en diez medidas que se detallan a continuación:
– La fiscalidad debe ser un factor que no perjudique la competitividad y que contribuya a la sostenibilidad del Estado de Bienestar.
– Delimitación efectiva y eficiente de las competencias de las diferentes Administraciones Estatal, Autonómica y Local que garantice la unidad de mercado.
– Es necesaria una simplificación de la estructura de las Administraciones Públicas que evite duplicidades procediendo a la contención del gasto público, eliminación total del gasto superfluo y asignando los recursos disponibles a las auténticas prioridades, tal y como han hecho ya las empresas y las familias.
– Creación de un contexto económico que estimule el consumo y, consecuentemente, la producción y el empleo.
– Potenciar el Turismo y la Hostelería como sectores prioritarios y motores de nuestra economía, mejorando su fiscalidad y su tratamiento administrativo e impulsando su competitividad.
– Deben establecerse medidas que solventen las consecuencias derivadas de los dramáticos niveles de morosidad, la deducción de las facturas impagadas y la agilización y simplificación de los procedimientos para la compensación entre los créditos y deudas tributarias.
– Mantenimiento de un equilibrio entre las políticas medioambientales y las necesidades de competitividad de las empresas, procediendo a la promoción efectiva del reciclado de residuos a través de los Sistemas Integrados de Gestión.
– Simplificación de las cargas administrativas mediante una completa revisión de las actuales obligaciones de información, haciendo especial hincapié en la eliminación de duplicidades de información, evitando aportar a la Administración o a los diferentes Registros Públicos los mismos datos a través de diferentes vías.
– Defensa de la libertad de comunicación comercial sin discriminación en función del tipo de producto o del medio utilizado para realizar la comunicación comercial.
– Presencia activa en los foros de decisión de la Unión Europea con actitud proactiva, influyendo en las decisiones, aportando liderazgo y velando por los intereses de nuestras empresas, el empleo y la actividad económica.
Para Bosco Torremocha, director ejecutivo de FEBE, “estas propuestas parten de la experiencia real de los asociados de la Federación, muy representativos de la economía española, ya que en un 80% son pequeñas y medianas empresas, duramente castigadas por la crisis”