El grupo holandés Philips ha obtenido un beneficio neto de 138 millones de euros en los tres primeros meses de 2011, lo que ha provocado un retroceso del 31,3% con respecto a los tres primeros meses de 2010.
Las ventas del grupo, en cambio, ascendieron a 5.257 millones de euros, un 5,5% más que en el mismo periodo de 2010, donde se generaron 4.982 millones de euros. Y el EBITDA se cifra en 437 millones de euros, un 11,7% menos.
Estos malos resultados se deben al mal comportamiento del sector de los televisores, que registró unas pérdidas superiores a 87 millones de euros. Por este motivo, el grupo ha llegado a un acuerdo con la compañía TPV para crear un “sociedad fuerte e independiente”, explica Philips en un comunicado. Este acuerdo permite a Philips controlar un 30% de la nueva sociedad y a TPV el 70% restante.
En este sentido, Frans van Houten, presidente y consejero delegado de Philips, asegura que “encontrar una solución para el negocio de los televisores es nuestra principal prioridad”. “La joint venture creada junto a la compañía TPV permitirá un retorno a la rentabilidad para este negocio”, continúa el presidente.
La tragedia de Japón ha afectado a los ingresos y a la cadena de suministros del grupo holandés por lo que se esperan “malas rachas en el 2011”. “Nuestra prioridad es acelerar el crecimiento y las inversiones son necesarias para lograrlo”, asegura van Houten.