«Se espera un descenso de un 25% menos en la cosecha», calculándose que en sus 70 hectáreas de producción, situadas en Tomiño, Tui y Salceda de Caselas, llegarán a recolectarse entre 1.700.000 y 1.800.000 kilos de kivi, ha explicado Edurne Cendra, directora técnica de Kiwi España.
«La calidad es excelente, con un extracto seco muy elevado (referente a calidad, resistencia, agua y materia orgánica) y 7,5 grados brix de azúcar que se midieron al principio y que ahora es más alto», precisó Cendra.
Según publica el diario gallego “El Faro de Vigo”, los productores han comprobado que la calidad y el calibre de los frutos es muy superior a las del año pasado, aunque la producción será menor, al considerarse el pasado 2009 como un caso de «producción histórica».
La campaña supone para Kivi España la contratación de unas 70 personas durante un mes o mes y medio, a jornal, en campos, en su mayor parte alquilados a comunidades de montes. En cuanto a la cotización del producto, confían en que supere a la del año pasado, aunque Edurne Cendra es consciente de que «la situación económica no es favorable, con un gran parón y un mercado pesado que no se mueve», por lo que en la cesta de la compra es más difícil que haya un fruto caro como este. A pesar de todo ello «nosotros tenemos asegurada la distribución del producto a través de una comercializadora». El precio está condicionado al calibre de la pieza y del tipo de cliente. El principal mercado es el nacional, aunque se ha iniciado la exportación a países de Europa y América, donde está teniendo una gran aceptación.
Por su parte, Martín Fernández Fernández, de Kiwi Atlántico, incidió en la apertura de «mercados emergentes», destacando los resultados en Canadá. En el caso de esta empresa, se trata de una sociedad de productores (socios y asociados). Se prevé cosechar entre 20 y 24 toneladas por hectárea (unas 180 en el Baixo Miño). «Las plantas, al tener menos fruto que el año pasado, consiguen un rendimiento homogéneo y mejor. Influye un año de verano seco y de otoño en el que no ha llovido demasiado», explica el técnico.
Aspira a que en esta campaña se recupere el precio del producto. Cuenta que en el pasado año «hubieron casos de productores que no cubrieron los costes debido al bajo calibre del fruto», algo que no ocurre esta vez, con un tamaño estupendo.