El Ministerio de Sanidad acuerda con las Comunidades Autónomas mejorar la alimentación en los colegios para reducir la obesidad y el sobrepeso entre los más jóvenes.
En la actualidad, uno de cada cuatro niños españoles padece sobrepeso u obesidad y esta patología se ha triplicado entre los niños en los últimos 20 años. Además, la obesidad representa aproximadamente el 7% del gasto sanitario español.
Para contribuir a que estas cifras no sigan creciendo, Sanidad quiere establecer por primera vez criterios comunes para todo el territorio sobre las características nutricionales de los menús por grupos de edad, su contenido energético, la frecuencia de consumo de los diferentes grupos de alimentos y el tamaño de las raciones.
De esta forma, se limita el contenido de las máquinas expendedoras ya que deberá ser coherente con las recomendaciones nutricionales para la población en edad escolar. En esta línea, y para fomentar el consumo de alimentos adecuados, se fija unos límites en el contenido en grasas, azúcares y sal, que deberán cumplir los productos que se oferten y que estén envasados, ya sea de manera individual o en cajas. Estos límites son que el valor energético máximo será de 200 kilocalorías; el 35%, como máximo, de las kilocalorías procederá de la grasa (este límite no se aplicará a los frutos secos sin grasas añadidas, ya que se trata de grasa presente en ellos de forma natural); el 10%, como máximo, de las kilocalorías procederá de las grasas saturadas (este límite tampoco se aplicará a los frutos secos sin grasas añadidas), y ausencia de ácidos grasos trans, excepto los presentes de forma natural en productos lácteos y cárnicos.
Además, se indica que el 30%, como máximo, de las kilocalorías procederá de los azúcares totales (este límite no se aplicará a las frutas y hortalizas, los zumos de frutas y no se contabilizará en la leche y los productos lácteos); se establece un máximo de 0,5 gramos de sal (0,2 gramos de sodio); los productos no contendrán edulcorantes artificiales y tampoco cafeína u otras sustancias estimulantes, excepto las presentes de forma natural en el cacao.
FIAB
La posición de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) con respecto al documento de “Consenso sobre la alimentación en centros escolares” es que este tipo de medidas “prohibicionistas y unilaterales dejan sin resolver un problema tan importante para la sociedad como es la obesidad infantil”.
Además, “esta actitud del Gobierno rompe con el consenso y los principios de la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física, y Prevención de la Obesidad y Salud) al establecer arbitrariamente una distinción entre alimentos buenos y malos”, explican desde la federación.