Casi dos tercios de la producción agroalimentaria española se comercializa “en cinco o seis cadenas de distribución”, según ha explicado Felipe Medina, del departamento de economía agraria de COAG durante las jornadas de Agroalimentación de UGT.
“La posición de dominio genera una serie de consecuencias tanto para los productores como para los consumidores que son los que terminan pagando esas políticas abusivas”, asegura Medina que ejemplificó el problema con un distribuidor de aceite de oliva que vende el aceite por debajo de lo que le ha costado al agricultor producirlo.
“Es necesario, vertebrarse, organizarse y hacer una cadena agroalimentaria más equilibrada. En otros países de la UE se está trabajando con el control exhaustivo de las importaciones, ya que hasta el momento no se ha tenido en cuenta que las normativas aplicables a la forma y calidad de la producción no son las mismas, en los países de la UE y en los terceros países, en un nuevo marco de control agroalimentario”, explica el representante de COAG.
Montserrat Moyano, secretaria Ejecutiva de UPA-UGT, defendió la necesidad que tienen los agricultores y ganaderos de hacer Negociación Colectiva, porque en la actualidad se enfrentan a la incertidumbre de no saber qué van a cobrar a fin de mes, ya que ellos entregan el producto, pero no lo venden.
Es necesario tener más en cuenta a los productores agrarios, ya que se encuentran en una posición de debilidad ante la Comisión Nacional de la Competencia que vigila atentamente al sector agrario, con el fin de evitar la práctica ilegal de pactar los precios. “El sector agrario es un sector estratégico y estos sectores están muy protegidos”, afirma. “Es necesario un marco legal que ampare al agricultor y al ganadero porque su futuro va a ser difícil”.