Ayer falleció Pere Gallés Payas, presidente y fundador de Europastry. Nació en 1931 en el pueblo barcelonés de CastellterÇol en el seno de una familia de panaderos. Emprendedor y carismático, era, en opinión de muchos de los que le conocieron, un empresario de espíritu innovador, intuitivo y comprometido con su trabajo y con su familia.
Su infancia estuvo marcada por las penosas viviencias de la Guerra Civil y la postguerra. Pere Gallés reconocía, en algunas de las entrevistas que le realizaron a lo largo de toda su vida, que probablemente en esa época se forjaron las principales características de su carácter: la capacidad de superación y el espíritu de lucha.
Aunque quiso ser arquitecto, sus padres decidieron que debia estudiar comercio ya que estaba destinado a continuar con el negocio familiar. A los 16 años de edad empezó a trabajar en la panaderia de su padre. En 1963, su inquietud personal y empresarial le llevó a abandonar CastellterÇol y a aventurarse en la puesta en marcha de una panadería propia ubicada en Badalona. Tras 10 años de trabajo intenso, el joven empresario logró poner en marcha varias panaderias en Barcelona que serían el embrión de lo que más tarde se ha convertido en la cadena El Molí Vell.
En 1980, en un viaje a una feria sectorial en Francia, Pere Gallés observó que algunos prestigiosos panaderos franceses trabajaban con una masa cruda que ultracongelaban para utilizar cuando la necesitasen. De regreso a España, fuertemente impresionado por ese avance técnico en el proceso de elaboración del pan, el fundador de Europastry se puso a trabajar en mejorar aún más el sistema aplicando la congelación cuando el pan estaba ya casi cocido.
Su hijo, Jordi Gallés, actualmente director general de la empresa, recuerda que, siendo él un niño, su padre le mostró con entusiasmo que habia desmontado su despacho para colocar en su lugar un pequeño obrador en el que hacer masas congeladas con el convencimiento, como así fue, de estar haciendo algo revolucionario.
Cinco años después, Pere Gallés logró ser pionero en Europa al conseguir elaborar un pan de calidad en el que se respetaban todas las fermentaciones naturales y que, a media cocción, se enfriaba y congelaba convirtiéndose un producto no perecedero que podía viajar y estar disponible en cualquier momento con tan sólo 10 minutos de segunda cocción. Pere Gallés observó complacido como la prestigiosa revista estadounidense “Science News” afirmaba que el pan prehorneado era la idea “mas innovadora y prometedora” del sector del pan.
Este descubrimiento cambió la vida de la empresa que se convirtió rápidamente en empresa de referencia a nivel internacional. Europastry, creada como tal en el año 1987, exporta a 20 países de todo el mundo y da trabajo a mas de 2.500 personas. Europastry es una de las mayores empresas del sector de la panadería de toda Europa.
Pere Gallés manifestó, en numerosas ocasiones, su satisfacción por haber construido una gran empresa habiendo empezado por una humilde panaderia y afirmaba sentirse especialmente orgulloso de poder trabajar con un equipo humano comprometido con su visión de negocio y de contar con sus hijos Anna, Jordi y Eva en la dirección de la compañía.
Su último proyecto fue el lanzamiento en el mercado del Pan Gran Reserva, un pan rústico que hubiese complacido el paladar exigente de su padre y abuelos panaderos y cuyo éxito en el mercado le hizo, en sus propias palabras, muy feliz. “No me cabe duda de que si mi padre y mi abuelo pudieran verlo, quedarían sorprendidos de la calidad de nuestros panes, elaborados con la misma receta artesanal que me enseñaron y que yo he guardado celosamente”.