Unos 700 cabreros andaluces, murcianos y castellanos se concentraron ante las puertas de las fábricas de quesos de García Baquero (en Alcázar de San Juan, Ciudad Real) y Forlasa (Villarrobledo, Albacete), las dos empresas que controlan casi el 70% del volumen de leche de cabra.
Los ganaderos derramaron varios litros de leche para escenificar que los precios están por los suelos, hasta el punto de que ni siquiera les permiten cubrir los costes de producción, lo que está provocando el cierre de explotaciones (en el último año, en Andalucía, ha desaparecido un 10%).
Tras la concentración, los representantes de COAG se reunieron con responsables de García Baquero, quienes les han manifestado su disposición a mantener la interlocución con el sector y con el Ministerio. El departamento que dirige Elena Espinosa también ha tomado buena nota de la reivindicación de los cabreros y ha convocado una reunión del sector productor. Asimismo, antes de que acabe el mes, se celebrará una reunión conjunta entre productores e industria.
COAG recuerda que en el último año, los precios que perciben los productores han bajado un 15%. Esto ha provocado pérdidas de más de 30 millones de euros, provocadas por el incremento de los costes de producción y las inversiones millonarias que han asumido los cabreros para modernizar sus explotaciones, mientras las industrias bajaban los precios, escudándose en la competencia de otros países y en una supuesta bajada del consumo de queso, algo que no se ha producido.