El grupo Calvo cumple 70 años de historia y lo celebra con un cambio de imagen al que acompaña el lanzamiento de nuevos productos, como el de la gama de platos preparados, así como su incursión en nuevos mercados.
El rediseño del logotipo pretende ser “un nuevo modelo de comunicación más claro y cercano para ofrecer al consumidor toda la información sobre el grupo”, explica Mané Calvo, consejero delegado de la compañía.
Esta nueva imagen se estrenará en la gama de atún claro Calvo y en sus cinco especialidades, aunque con posterioridad se rediseñarán el resto de productos.
El segundo hito de 2010 es la incursión del grupo en el lineal de platos preparados, “como ya hizo hace 12 años”, explica Francisco Javier Lazcoz, director general de Calvo. Se trata de recetas caseras, como la fabada asturiana, los callos con garbanzos, las lentejas y el caldo gallego, elaborados bajo los estándares de calidad y “con un precio atractivo para que se genere una fidelidad en el consumidor”, asegura Lazcoz.
Este lanzamiento es una “apuesta por mantenerse como un gran grupo global de la alimentación”, explica el director general, por lo que no se desestiman “próximos lanzamientos de platos preparados como estos, que no tengan una base de pescado”.
Además, el grupo ha presentado una nueva gama de ensaladas, en envase de plástico termosellado, con atmósfera protectora para mejorar la organolepsia de los productos. Las nuevas recetas incluyen ensalada rusa, de arroz, de pasta, mediterránea y la primera ensalada 0% materia grasa.
En 2010, el objetivo del grupo a nivel internacional es consolidar los mercados abiertos en años anteriores, como el de Estados Unidos, así como iniciar contactos en países asiáticos como Dubai, Rusia o China.
En cuanto a la guerra de las marcas, Calvo asegura no sentirse afectado “porque nuestros consumidores son fieles”, explica Lazcoz. No obstante, haber notado “moderadamente” el envite de la crisis.