La falsificación de perfumes y cosméticos provoca pérdidas de casi 1.000 millones de euros al sector así como 8.200 empleos en España, según estudios realizados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) a través del Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Intelectual.
Dichas investigaciones revelan también que el sector de la cosmética y los perfumes en España es el segundo con mayor impacto porcentual sobre las ventas (16%) después de los bolsos, casi el doble de la media europea, tal y como se ha expuesto durante una jornada organizada por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, Stanpa, en la que ha reunido a un grupo de autoridades y expertos para advertir del impacto y riesgos de la compra de falsificaciones de perfumes y cosméticos.
Asimismo, en el acto se ha puesto de manifiesto que según datos de la Agencia Tributaria, en 2017 fueron intervenidos 3,1 millones de productos falsos, de los cuales se incautaron más de 350.000 perfumes y cosméticos. A este respecto, el Ministerio de Industria ha expresado su preocupación no sólo por el daño ocasionado a la economía y al empleo sino además por los riesgos para la salud de una práctica tan sorprendentemente extendida en España.
A este respecto, Val Díez, doctora en Farmacia y directora general de Stanpa y de la Academia del Perfume, ha advertido sobre los peligros para la piel y la salud del uso de perfumes falsos. En concreto, ha señalado que “los perfumes son productos muy complejos, que mezclan en diferentes proporciones numerosos componentes para aportarnos, tanto ese valor aromático que nos agrada, como la durabilidad adecuada. Esos ingredientes, sean de origen natural o científico, han de ser fabricados bajo estrictas garantías y han de someterse a estrictos controles para asegurar su calidad y su seguridad”.
Un análisis comparativo de perfumes auténticos y falsificados llevado a cabo por Stanpa en un laboratorio internacional especializado, ha mostrado que existen múltiples diferencias en la composición entre los perfumes originales y los falsos. Frente a los más de 80 componentes que tiene un perfume original, las falsificaciones no suelen tener más de 20 o 25, que son en su mayoría distintos. De hecho, solo un 10% de los ingredientes encontrados en los productos originales aparecen también en los falsificados.
Los perfumes falsificados son un fraude, contienen en su mayoría agua, hasta un 50%, y etanol industrial o de baja pureza como disolvente. En algunos aparece dietilenglicol, sustancia tóxica cuyo uso está prohibido en cosméticos excepto en el caso de trazas y también se detecta la posible presencia de otras sustancias prohibidas. Una pequeña presencia de algunos componentes aromáticos básicos como el geraniol o el citrol enmascaran la fórmula para engañar al consumidor.
Además, los productos falsificados no tienen filtros UV, lo que puede dar lugar a fotodegradación y generar sustancias de riesgo para la salud que produzcan dermatitis, reacciones alérgicas, manchas en la piel, etc. En conclusión, los perfumes falsificados tienen una composición muy distinta e incluyen disolventes industriales, componentes tóxicos o prohibidos, algo grave en un producto que está durante horas en contacto con nuestra piel.
En este contexto, Mª Emilia Gómez, de CECU, ha advertido que al comprar falsificaciones se está renunciando a todos los derechos como consumidor. El producto carece de garantía en caso de defecto o no conformidad del mismo, dejando al consumidor indefenso ante cualquier incidencia y remarcando el hecho de que “regalar falsificaciones, es regalar riesgo”. Más problemático es aún si un perfume falso produjera una reacción alérgica, ya que el médico no podrá conocer sus componentes a la hora de identificar qué es lo que ha generado el efecto adverso y tenerlo en cuenta al prescribir el tratamiento adecuado.
Hashtag #YoAuténtico
A partir de esta jornada, Stanpa promueve el hashtag #YoAuténtico para animar a los consumidores que compran productos auténticos, en establecimientos autorizados, hagan visible que defienden la creación de marcas y los puestos de trabajo implicados. La mejor compra estas navidades es aquella en la que el consumidor puede mostrarse orgulloso y subir el hashtag de sus compras a sus redes sociales.