Los signos de desaceleración del sector minorista español son evidentes, debido al auge del ecommerce o los cambios de hábitos de los españoles. Esto ha llevado al pequeño comercio a “un punto de no retorno en el que hay que actuar rápido y con el esfuerzo conjunto de todos los actores”, asegura Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC).
Así, tanto el presidente de la CEC como el presidente de la Confederación del Comercio Especializado de Madrid (Cocem), Luis Pacheco, han pedido a las autoridades el apoyo y la ayuda de las administraciones locales, regionales y nacionales para proteger al comercio urbano, durante la inauguración de la cuarta edición del Madrid Retail Congress.
El sector del pequeño comercio representa un 11% del PIB nacional y supone tres millones de empleos, “por lo que hay muchos motivos para el optimismo”, asegura el presidente de la CEC. “Nos encontramos un contexto desafiante que hay que volverlo en oportunidad”, explica García Izquierdo. “Es la hora del nuevo retail pero también del retail de siempre que debe aprovechar sus valores para adaptarse al futuro”, comenta el directivo.
Por su parte, Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, también revela una ligera desaceleración en el sector del comercio español. En concreto, asegura que en 2017, las ventas de este sector han crecido un 1,2%, frente al incremento del 3,9% del año 2016. Esto contrasta con el crecimiento del comercio electrónico, que en el primer trimestre de 2018 ha registrado una subida del 32,8%.
El comercio minorista supone el 15% de los establecimientos comerciales y da trabajo al 10% de los trabajadores de la Unión Europea, “es un sector clave y uno de los principales actores de la economía”, asegura Méndez.
Por ello, desde el Gobierno han lanzado una serie de propuestas para apoyar este mercado, especialmente basadas en el impulso hacia la digitalización, como la creación del Observatorio del Comercio 4.0.