Diversey ha lanzado al mercado el sistema BottleCare para flotas de botellas de vidrio retornables. El sistema incorpora DivoMask, un revestimiento de enmascaramiento avanzado para mejorar el aspecto de las botellas retornadas y DivoBright Defend, para la retirada eficaz de etiquetas, suciedad y el revestimiento durante el lavado de botellas sin deteriorar el vidrio.
“El sistema BottleCare permite a las empresas ahorrar costes y, al mismo tiempo, mantener y mejorar su imagen de marca”, afirma Wayne Witthoft, director de Marketing de Bebidas en Diversey, que añade que “combinar nuestras innovaciones con soporte técnico y formación mejora la eficiencia operativa, amplía la vida útil de la flota de botellas y garantiza que las botellas tengan el mejor aspecto en el punto de venta”.
El número medio de usos de la industria para una botella retornable es de 20 y la mayoría de fabricantes desechan el vidrio cuando el rayado alcanza entre cuatro y nueve milímetros. Sin embargo, el sistema BottleCare reduce la abrasión entre botellas en la línea de embotellado, lo que evita rayones poco atractivos. De hecho, el número de usos también se incrementará hasta, y en algunos casos superará, el 50%.
Tal y como explica Diversey, diseñado en base a una amplia investigación con una selección de fabricantes de bebidas y cervezas regionales e internacionales, el sistema BottleCare supera los cuatro desafíos clave para mantener una flota efectiva de botellas.
DivoMask aplicará la congelación y descongelación a los niveles esperados, para garantizar que el enmascaramiento no quede afectado por la condensación en la transición de temperaturas frías a temperaturas ambiente. Superará el desafío de 48 horas de hielo (48-hour Ice Challenge), manteniendo su revestimiento cuando se sumerja en agua helada durante 48 horas. También asegurará el secado rápido (Quick Drying) con un tiempo de secado de enmascaramiento realista para usos comerciales y un extraordinario revestimiento visual, que demostrará la eficiencia del sistema en la medición de la cobertura de enmascaramiento y su habilidad de cubrir rayones circulares.
“Este sistema representa una gran transformación para el proceso de embotellado”, añade Witthoft, quien concluye que “protege el tacto, los patrones de condensación y la presentación de la etiqueta de un producto; da un brillo excepcional a cada botella, incluso después de varios usos; y asegura que el revestimiento sea adecuado para el uso alimentario y no altere el sabor del producto”.