Los españoles serán prudentes a la hora de gastar en las vacaciones de verano. En concreto, el gasto medio previsto para este periodo asciende a 1.063 euros frente a los 1.249 euros de 2017, lo que supone un descenso respecto al año anterior del 15%.
Se trata de intenciones de gasto, y que estas suelen ser más bajas que el gasto real que realmente se termina haciendo. Aunque las intenciones mostradas para este año son de un gasto algo inferior al de 2017, hay que señalar que estas se han incrementado con respecto a 2015 y 2016, según la edición especial del Observatorio Cetelem.
Si se realiza un desglose con detalle, el 20% de los encuestados tiene previsto realizar un gasto de alrededor de 3.000 euros. En el lado opuesto, está el 30% que declara un gasto inferior a los 350 euros. El 28% de los encuestados declara una intención de gasto que oscila entre los 600 euros y 1.500 euros (en concreto, una media de unos 1.130 euros). Otro 23% se encuentra en el rango entre los 300 euros y 600 euros, con una intención de gasto medio de aproximadamente 500 euros.
Sin embargo, el 22,4% tiene pensado realizar un desembolso superior en sus vacaciones de 2018, en comparación con las de 2017, aumentando este porcentaje en 0,6 puntos porcentuales. Si tenemos en cuenta los datos de 2015, el aumento es de 4,8 puntos. En el lado opuesto, está el 27,8% de los encuestados que declara su intención de realizar un menor gasto, que se incrementa 0,8 puntos porcentuales respecto al año anterior, pero si se realiza una comparación con 2015, este porcentaje se ha reducido en más de siete puntos. El “grueso” de declaraciones se encuentra en el porcentaje de aquellos que piensan gastarse lo mismo que el pasado verano (49,8%).