El grupo Musgrave ha cerrado su año fiscal 2017 con un beneficio antes de impuestos de 80 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% con respecto al ejercicio anterior. El beneficio neto fue de 71 millones de euros, mientras que los activos netos crecieron hasta los 330 millones de euros, es decir, 82 millones de euros más que en 2016.
Las ventas se situaron en 3.700 millones de euros, lo que supone “un buen desempeño a pesar de la continua deflación de alimentos”, asegura Chris Martin, director ejecutivo del grupo Musgrave.
"Hemos logrado un sólido desempeño financiero, reportando un tercer año consecutivo de crecimiento. Nuestras marcas permitieron a los minoristas competir cara a cara con las múltiples cadenas en un mercado altamente competitivo. Estas empresas familiares se están beneficiando de su asociación con nosotros y nuestra fortaleza financiera nos permite apoyarlas en el futuro. Esta fortaleza financiera también significa que podemos continuar explorando oportunidades a través de adquisiciones, exportaciones y desarrollando nuevas marcas”, ha explicado Martin.
Con respecto al Brexit, el director ejecutivo asegura estar trabajando “para asegurarnos de que nuestro negocio esté preparado para este entorno, así como para brindar asistencia a nuestros socios minoristas independientes”.
“Nuestro objetivo será continuar desarrollando nuestras marcas existentes, crear nuevas marcas y ofrecer una integración perfecta de productos digitales con el comercio minorista offline para ofrecer a los compradores la flexibilidad y la personalización que esperan”.