Producir un kilo de patatas ronda los 18 céntimos de euros. Los compradores ofrecen entre 9 y 12 céntimos por ese mismo kilo. La consecuencia, según Asaja Málaga, es que cada vez hay menos hectáreas para la patata, el número de jornales decae y la desesperación de los agricultores aumenta de forma exponencial.
Asaja Málaga lamenta que la facturación del cultivo de patata haya caído un 37% en el último año: de los 18 millones de euros que facturó en 2008 ha pasado a 12 millones. Al cultivo de patata le ha favorecido el otoño seco y caluroso. La calidad del tubérculo de la Vega de Antequera que se está recogiendo estos días en el campo malagueño es incuestionable, pero el mercado no le da valor.
Asaja Málaga, como ya ha hecho en anteriores ocasiones con otros productos, recomienda a los consumidores malagueños que compren producto autóctono. “La patata que se está recogiendo ahora estará en los supermercados en enero. Es de la variedad “spunta” y tiene una gran calidad”, comenta Baldomero Bellido, técnico de Asaja Málaga.