La Salve ha invertido más de dos millones de euros en su nueva planta que supone la vuelta de la producción en Bilbao 40 años después produciendo cerveza generadora de valor, de gran calidad y de km0, elaborada íntegramente con materias primas del entorno más próximo.
Se trata de unas instalaciones a la vanguardia de las fábricas cerveceras de Europa. La fábrica, que arrancará oficialmente en marzo, supondrá además la reactivación de un sector productivo hasta ahora alejado del entorno.
Además, la empresa, que volvió a la actividad hace cuatro años de la mano de un grupo de profesionales bilbaínos, ha alcanzado 1,4 millones de litros de venta en 2017 y el 6% de la cuota de mercado en Euskadi, lo que la sitúa en el cuarto lugar por volumen de ventas en su sector.
A este respecto, Eduardo Saiz Lekue, socio y promotor de La Salve, ha mostrado su satisfacción con los resultados obtenidos e incide en la relevancia de que una marca local consiga un crecimiento como el alcanzado por la compañía. “Somos la cuarta empresa en Euskadi como marca preferida por los consumidores después de Heineken, San Miguel y Estrella Galicia y la quinta empresa por facturación. Esto demuestra que nuestro proyecto es fuerte y que la apuesta por la calidad y por el entorno está dando sus frutos”, ha destacado.
Por otro lado, la cervecera destaca su apuesta por la innovación como una palanca significativa de competitividad. Fruto de ello, hace tres años se puso en marcha su colaboración con AZTI, antes incluso de empezar a producir. Su acuerdo se concreta en ocho proyectos de innovación y desarrollo, que en la actualidad siguen su curso, para liderar el sector cervecero.
El acuerdo supone la suma de industria e innovación. Tal y como ha expresado Saiz Lekue, “es una suma que supone un fuerte impulso para que la industria de la cerveza de Euskadi sea fuerte, competitiva e innovadora. Fruto de esta colaboración entre La Salve y AZTI se creará valor, riqueza y vanguardia para toda la sociedad vasca”.
De hecho, las nuevas instalaciones de La Salve contarán con el equipamiento más puntero del sector y en ellas se producirá cerveza de máxima calidad con materias primas 100% vascas, ya que toda la cebada que La Salve utiliza para su producción, procede de álava, fruto de un acuerdo firmado con Intermalta hace un año.
La nueva fábrica incluirá un almacén para cebada; cámaras de frío para la levadura y el lúpulo; una sala de cocción; un laboratorio donde se realizarán las analíticas necesarias y donde también se desarrollarán proyectos de investigación, como los que actualmente está realizando junto con AZTI.