El Parlamento Europeo ha presentado un informe en el que pide reforzar el apoyo al sector de la apicultura europea. Así, reclama incrementar la financiación de los programas nacionales apícolas y llevar a cabo medidas para proteger las razas de abejas locales y regionales.
El documento, realizado por el eurodiputado húngaro Norbert Erdos, afirma que es necesario prohibir los pesticidas dañinos, aumentar la investigación y fomentar los programas de reproducción para mejorar la salud de estos insectos.
En la Unión Europea hay alrededor de 600.000 apicultores y 17 millones de colmenas. Se generan 250.000 toneladas de miel cada año, lo que sitúa a la Unión Europea como el segundo productor mundial de este edulcorante después de China. España, Rumanía y Hungría, según un estudio de la Comisión Europea, fueron los países de la UE que más miel produjeron en 2015.
Su producción, sin embargo, no es suficiente, y la UE tiene que recurrir para su consumo a la importación del edulcorante, sobretodo de China. Este hecho propicia su falsificación, ya que es el tercer producto más adulterado del mundo.
En ocasiones, se mezcla con otros siropes con azúcar o se cosecha demasiado temprano y se venden mezclas de miel falsificada con miel europea de alta calidad. De acuerdo a una investigación de la UE, el 20% de las importaciones de miel no respeta los estándares de calidad europeos.
Los eurodiputados recalcan la necesidad de atajar este problema, que presiona a los apicultores europeos, lleva a la caída de los precios y plantea dudas sobre la protección del consumidor. Además, urgen medidas para mejorar los análisis de la calidad de la miel e intensificar las inspecciones de importación para detectar adulteración del producto e incrementar las sanciones los estafadores. También exigen que se garantice el etiquetado de los productos para que los consumidores sepan de dónde vienen.