El beneficio neto para los nueve primeros meses del año de Heineken ha sido de 1.486 millones de euros, lo que supone un aumento del 19,9% respecto al mismo periodo del 2016, cuando la cifra alcanzada fue de 1.239 millones de euros.
En términos de volumen, el grupo cervecero ha vendido 161,3 millones de hectolitros entre enero y septiembre, un 6,8% más que en 2016. Por regiones, todas han registrado incrementos, encabezadas por América, cuyas ventas han crecido un 16,9%, y Asia Pacífico, con un incremento del 10,9%.
En cuanto a la marca Heineken, su volumen de ventas ha sumado 26,8 millones de hectolitros en los nueve primeros meses del ejercicio, lo que representa un incremento orgánico del 3,7%.
En palabras de Jean-FranÇois van Boxmeer, presidente de la Junta Directiva y CEO, "el rendimiento en el tercer trimestre fue sólido, con una aceleración del crecimiento del volumen orgánico en Asia Pacífico y áfrica, Medio Oriente y Europa del Este. El crecimiento en Asia Pacífico continuó siendo impulsado por Vietnam y Camboya, mientras que en áfrica, Medio Oriente y Europa del Este, los principales contribuyentes fueron Rusia, Etiopía y Sudáfrica”.
“En América, México siguió entregando, y los menores volúmenes en los EEUU fueron contrarrestados por el crecimiento proveniente de Brasil. Europa tuvo que enfrentar comparaciones difíciles, en parte debido a un clima menos favorable en algunos países mercados“, ha añadió Boxmeer, quien ha asegurado que las expectativas de la compañía para el cierro del año “permanecen sin cambios”.