Cada hogar español ha gastado en 2016 una media de 4.313 euros en alimentación y bebidas, lo que supone un incremento del 0,2%, unos 10 euros más por hogar, según el estudio Evolución del gasto de las familias españolas en alimentación 2014-2016 de AIS Group.
Aunque la tendencia al alza es bastante moderada, la evolución desde 2014 es superior, con un aumento del 2,6% o un gasto de 112 euros más de media por hogar en 2016.
Por comunidades, las familias vascas son las que destinaron más presupuesto a la compra de alimentos y bebidas en 2016 (4.863 euros), seguidas por las catalanas (4.791 euros) y las navarras (4.786 euros). Los murcianos, aragoneses, gallegos, baleares y castellanoleoneses también presentan un gasto superior a la media nacional. En el resto de comunidades, el gasto baja de los 4.300 euros y Extremadura se sitúa como la comunidad cuyas familias destinaron menos presupuesto a alimentación de todo el territorio nacional (3.450 euros).
Los hogares catalanes son los que más han incrementado su desembolso en comida y bebida entre 2015 y 2016, unos 165 euros, es decir un 3,56%, pasando de un gasto medio de 4.625 euros en 2015 a unos 4.790 euros en 2016. También en Aragón ha crecido el gasto por encima de los 100 euros en el último año, concretamente en casi 125 euros, un 2,83%, dedicando casi 4.510 euros a la compra de alimentos y bebidas en 2016.
La carne es claramente el producto al que se destina la mayor parte del presupuesto en alimentación. Algo más de una quinta parte de lo que gastaron los españoles en alimentación en 2016 se fue a productos cárnicos, alrededor de 925 euros. Si bien este desembolso se redujo unos 50 euros de media respecto a 2015.
A nivel nacional, las frutas y verduras son la segunda partida de mayor gasto para los hogares en cuanto a productos alimentarios. De media en España en 2016 las familias destinaron casi 820 euros a la compra de este tipo de alimentos, unos 10 euros más que en 2015 y casi 60 más que en 2014.
El pan y los cereales son el tercer gran grupo de gasto en alimentación de los españoles, aunque el presupuesto destinado por las familias ha caído de media unos 20 euros en el último año (un 3,35%), dejando el importe de 2016 ligeramente por encima de los 600 euros.
El aumento del gasto en alimentación, aunque mínimo, es generalizado en casi todas las partidas. Sólo la carne, los lácteos y los cereales han experimentado descensos. Donde más se notan los ascensos son en los alimentos no pertenecientes a ninguno de los grandes grupos de productos (donde se incluyen por ejemplo la sal, las especias y los alimentos para bebé), y en las bebidas alcohólicas.
En los primeros la subida ha sido de algo más del 40%, pasando de un gasto de casi 160 euros en 2015 a uno de 220 euros en 2016. En cuanto al alcohol, el gasto se ha incrementado un 6,3% en el último año al situarse en los 190 euros anuales de media.