El éxito de la marca de distribuidor y el impacto en el aumento de precios en los países europeos está impulsando las ventas de aceite de oliva, que crecen en valor en varios mercados, con un total de 3.000 millones de euros en 2016 en Europa Occidental.
Además, se ha registrado un incremento en las ventas de 6,9 millones de euros en los 12 meses anteriores, lo que representa un crecimiento porcentual del 0,36%, según datos de la consultora IRI. A pesar de las difíciles condiciones económicas y las malas cosechas en España, Italia y Grecia en 2015, los precios aumentaron un 4,8% de media.
Alemania, con un 7,9%, y España, con un 6,5%, registraron el mayor incremento porcentual, mientras que Grecia e Italia sufrieron la mayor caída en ventas en valor para 2016, un 11,9% menos la primera y un 10,4% menos la segunda.
Varios países revelaron que la marca de distribuidor es ahora la dominante en la categoría de aceite de oliva, en gran medida impulsada por el canal discount, que ha ampliado su gama de productos y ha incrementado su actividad promocional, ha destacado IRI.
Reino Unido, por ejemplo, registró un aumento del 5% en la marca de distribuidor, mientras que en Alemania las ventas en valor de productos de marca de distribuidor crecieron un 10,8%, impulsadas tanto por el precio como por el aumento del volumen de ventas. Sin embargo, la marca de distribuidor sufrió en Grecia cuando el principal minorista, Marinopoulos, que tenía una potente gama de marca propia, se declaró en quiebra, lo que afectó las ventas totales en el país el año pasado.
Arnau Castells, consultor de IRI, destaca que "es interesante el hecho de que el aceite de oliva, que tradicionalmente ha estado dominado por marcas reconocibles, haya experimentado un cambio significativo en los últimos años, hemos visto a los minoristas, incluyendo las tiendas de descuento, dar mucho más espacio en el lineal y ampliar la gama de sus aceites, incluyendo gamas orgánicas, en el establecimiento".
Menor aumento de los precios que en 2015
Hace un año se registró un aumento en el precio del aceite de oliva del 19,8% debido al impacto de una enfermedad bacteriana en la producción de aceitunas en Italia y en las cosechas pobres en España, el mayor país productor de aceite de oliva en Europa.
De este modo, mientras que los precios subieron mucho menos en 2016 en comparación con 2015, las cifras sugieren que estos factores ambientales siguen afectando a la categoría del aceite de oliva.
En concreto, Grecia registró el mayor incremento en los precios, más del 8%, pero Alemania y España se mantuvieron cerca, con un 7,3% y un 7,1% respectivamente. Holanda, con un 1,2%, y Reino Unido, con un 1,6%, experimentaron aumentos de precios más bajos en general.