El consumo de frutas y hortalizas frescas en los hogares españoles el pasado año se redujo un 0,9% en relación al año anterior, hasta los 7.996 millones de kilogramos, mientras que el gasto en estos productos creció un 3,3% hasta alcanzar 11.408 millones de euros.
En concreto, el consumo de hortalizas frescas, sin incluir la patata, descendió un 1%, hasta los 2.636 millones de kilogramos mientras que el gasto creció en el mismo porcentaje, con 4.454 millones de euros, según el “Informe del consumo de alimentación en España 2016” del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
El tomate fue la principal hortaliza consumida en los hogares españoles en 2016 con 625 millones de kilogramos, un 0,2% más que el año anterior, y un gasto de 910 millones de euros, lo que supone un 0,4% menos, seguido de la cebolla con 324 millones de kilogramos, que descendió un 1% respecto a 2015, y 344 millones de euros, un 3,1% más que en el ejercicio anterior.
El pimiento aumentó un 2,8% hasta alcanzar los 216 millones de kilogramos y un gasto de 396 millones de euros (un 8,3% más que en 2015), y la lechuga/escarola y endibia, se redujo un 14,9% hasta los 173 millones de kilogramos, con un gasto de 449 millones de euros (el 6,2% menos que el año anterior).
En cuanto al consumo de patata fresca, éste aumentó un 1,3% en 2016 en los hogares españoles en relación con 2015, con un total de 991 millones de kilogramos, con un fuerte crecimiento del gasto del 15,2%, hasta los 759 millones de euros.
Respecto a las frutas frescas, su consumo en los hogares descendió un 1,2% en 2016, con un total de 4.369 millones de kilogramos, mientras que el gasto creció un 3,7%, ascendiendo a 6.195 millones de euros. Naranja y plátano fueron las frutas más consumidas, con un comportamiento dispar en 2016, descendiendo la naranja un 6,1%, hasta los 860 millones de kilogramos y aumentando el plátano un 5,8% situándose en 533 millones de kilogramos.
La tercera fruta más consumida en los hogares españoles es la manzana con 477 millones de kilogramos, lo que supone un 5,3% menos, por un valor de 641 millones de euros (1,3% menos que en 2015), seguida de la sandía, con un consumo de 381 millones de kilogramos (también descendió un 1,3%) con un gasto de 299 millones de euros (un 5,6% más) y melón con 370 millones de kilogramos, lo que supuso un aumento del 6,1%, con un gasto de 365 millones de euros, el 11,4% más que en el ejercicio anterior.
En 2016 ha destacado el crecimiento de la fresa, con 129 millones de kilogramos consumidas, lo que significa un 18% más que en 2015, con un gasto de 311 millones de euros, un 13,3% más. En fruta de hueso, el consumo de melocotón/nectarina y de albaricoque creció un 0,5% y 5,1% respectivamente, hasta los 167 millones de kilogramos y 42 millones de kilogramos, mientras que descendió el de ciruela con 55 millones de kilogramos, lo que supuso un 13,9% menos, y el de cereza, con 49 kilogramos, un 8,7% menos que el año anterior.
Un 9,23% del presupuesto de los hogares
Del prepuesto para la compra de alimentación y bebidas los hogares destinan a la compra de fruta fresca un 9,23% y el gasto medio por persona y año es de 141 euros, un 5,4% más que en 2015, mientras que el gasto per cápita se sitúa en 99,54 kilogramos por persona y año, estable en relación al año anterior.
En cuanto a hortalizas frescas y patatas, se destina el 7,77% del presupuesto de los hogares para alimentación y bebidas, alcanzando un gasto per cápita de 118,78 euros por persona y año, un 4,4% más que en 2015 y un consumo per cápita de 82,61 kilogramos por persona y año, lo que supone el 1,2% más que el año anterior.
Teniendo en cuenta estos resultados, FEPEX ha destacado que es “preocupante y contradictorio que, a pesar de que las frutas y hortalizas frescas son consideradas los componentes más importantes para mantener una dieta sana, siga descendiendo el consumo en los hogares”.