El fabricante de bebidas Coca-Cola ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 1.182 millones de dólares, lo que supone un descenso del 20% respecto al mismo periodo del año anterior.
Asimismo, los ingresos netos entre los meses de enero y marzo fueron de 9.118 millones de dólares, lo que supone una disminución de un 11% respecto al mismo periodo del año anterior, debido según la compañía, a los impactos desfavorables de los cambios estructurales del 10% y la moneda extranjera del 1%.
Además, la empresa recuerda que las cifras también se han visto afectadas al contar este trimestre con dos días menos y al celebrarse la Semana Santa ya en el segundo trimestre del año.
A este respecto, el presidente y consejero delegado de Coca-Cola, Muthar Kent, destacó que "el rendimiento del primer trimestre estuvo en línea con nuestro plan y seguimos en el camino para lograr nuestros objetivos de ingresos y beneficios para todo el año. La próxima semana entregaré con orgullo las riendas de la dirección a James Quincey con plena confianza en que completará la transformación de la compañía y liderará nuestra agenda de agresivo crecimiento".
Por su parte, Quincey señaló que “estamos evolucionando rápidamente nuestro modelo de crecimiento para hacer cambios que resultarán en una cartera aún más centrada en el consumidor que satisfaga los gustos y preferencias de las personas”.