Los precios de consumo han caído siete décimas en el mes de marzo de 2017 con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta el 2,3%. La partida de alimentos y bebidas no alcohólicas es uno de los grupos con mayor influencia en esta disminución, con un descenso de tres décimas, experimentando una variación anual del 1,4%.
El retroceso producido en esta partida se debe, en su mayor parte, a la bajada de los precios de las legumbres y hortalizas frescas, según el índice de Precios de Consumo (IPC) presentados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por el contrario, destaca el aumento de los precios de las frutas frescas, que disminuyeron el año pasado, y el descenso de los precios del pescado fresco, menor que el registrado en el año 2016.
El sector del transporte, con una tasa del 6,5%, dos puntos por debajo de la de febrero, es otro de los grupos de influencia para la bajada de precios. Esta caída se produce, casi en su totalidad, por el descenso de los precios de los carburantes este mes, frente a la subida registrada en marzo de 2016.
También influye la vivienda, cuya variación disminuye más de un punto y medio hasta el 4,3%, por la bajada de los precios de la electricidad y, en menor medida, la reducción de los precios del gasóleo para calefacción, que aumentaron el año pasado. Es reseñable también, pero en sentido contrario, la subida de los precios del gas, que bajaron en 2016.
Ocio y cultura es importante también, con una tasa del 0,3% menos, un punto inferior a la de febrero, debida al mantenimiento de los precios de los paquetes turísticos, frente a la subida del año pasado.
La tasa anual del IPC disminuye en todas las comunidades autónomas en marzo respecto a febrero. El mayor descenso se produce en Castilla y León, con una bajada de un punto. Por su parte, Canarias es la comunidad que menos disminuye su tasa, situándola cuatro décimas por debajo de la del mes pasado.