El coste de los envases biodegradables para alimentos podría reducirse hasta un 16% si se utilizan los diseños de envases apropiados, según el centro tecnológico Ainia y el instituto tecnológico del plástico Aimplas, en el marco del proyecto Sostpack.
Este proyecto se ha centrado en identificar materiales biodegradables que puedan servir como alternativa a los plásticos tradicionales, posibilitando a su vez que la vida útil del alimento que contiene, así como sus características nutricionales y sensoriales y las propiedades del envase, sean similares. Los primeros trabajos se han realizado con envases tipo bandeja y bolsa en productos como snacks, bebidas lácteas y carnes, aunque a lo largo del proyecto se abordarán otros.
Cada vez más los consumidores y la industria demandan envases más sostenibles y seguros, debido a una mayor preocupación por el medio ambiente y por la necesidad de ahorrar costes de producción y distribución de los productos que se consumen. Sin embargo, el 74% de estos productos son distribuidos en envases fabricados con derivados del petróleo. Los materiales biodegradables son una alternativa, pero todavía requieren superar cuestiones técnicas y económicas para que su implantación en el mercado sea una realidad.
La finalidad del proyecto Sostpack es mejorar y adaptar las características de los materiales biodegradables y compostables existentes, para facilitar su incorporación al mercado del envasado de alimentos, y que puedan convertirse en una alternativa sostenible manteniendo tanto su vida útil, como sus características organolépticas y nutricionales.