El Estudio sobre Hábitos de aprovechamiento de alimentos de los españoles organiza al consumidor según su actitud frente al desperdicio de alimentos. De este modo se han detectado cinco perfiles diferentes.
En primer lugar aparecen “los reaprovechadores”, categoría a la que pertenecen un 32% de españoles. Se trata de un tipo de consumidor que antes de tirar cualquier alimento a la basura hace todo lo posible por sacarle el mayor provecho a las sobras con la elaboración de recetas creativas y nutritivas.
El 21% pertenece a la categoría de “los foodwate generators”; una identificación que define a aquellas personas que son completamente conscientes de que tiran demasiada comida a la basura y, aunque guardan las sobras en la nevera, terminan tirándolas. Además, otras características que los definen a la perfección son que se dejan influenciar por las promociones que encuentran en los puntos de venta y cada vez más realizan su compra de alimentos por internet.
El 16% de los consumidores se clasifican en la categoría de “los busca caprichos”, un conjunto que admite no planificar con antelación la compra, así que son fácilmente influenciables en el punto de compra con novedades, descuentos y promociones.
El 16% pertenece a la categoría de “los eco-friendly”, un conjunto que se preocupa por el consumo de productos locales y de kilómetro 0, además de comprometerse con su entrono con la colaboración en acciones sociales.
Por último, el restante 16% lo forman los “los price-driven”, entre los que el precio es el factor decisivo para realizar la compra y consideran que, cada vez más, los alimentos son más caros, por eso cuando salen de casa se llevan la comida preparada.