La Comisión Europea presenta hoy a la Eurocámara sus medidas para mantener a flote la industria láctea. Ayer varios centenares de productores de leche se concentraron en las inmediaciones de las instituciones europeas en Bruselas para reclamar a la UE una mayor regulación del sector y solicitar más ayudas para salir de la crisis provocada por la caída de los precios en origen y la falta de demanda.
Los ganaderos repartieron vasos de leche a los funcionarios que entraban al edificio sede del Consejo de la UE para llamar la atención sobre los bajos precios que reciben por la producción de leche y regaron con leche los campos belgas queriendo significar que la leche se ha devaluado tanto que hasta se puede regar con ella. Protestaban así contra la progresiva liberalización del sector. Cuatro millones de litros se vertieron en el campo.
La huelga de los productores lácteos belgas fue secundada por 40.000 agricultores de 8 países comunitarios. La vicepresidenta de la Asociación Europea de Productores lecheros, Sieta van Keimpena, indicó que, aunque el objetivo no es vaciar los supermercados, si la situación se mantiene una a semana comenzará a notarse que los granjeros están en huelga.