Las campañas emocionales, las que explican historias atraen más y dan mejores resultados que las tradicionales. Por ello, se revela la importancia que tiene para los profesionales del comercio estar atentos a lo que importa a sus clientes y practicar el arte de construir historias.
En concreto, el storytelling es más eficiente porque el cerebro humano está más preparado para almacenar historias que para recordar informaciones aisladas. Y el formato audiovisual es lo más recordado, sobre todo si hay una música que encaja bien en los momentos y la historia que se narra, asegura Jordi Rosàs, propietario de & Rosàs Barcelona, durante la Jornada Anual de ESCODI, la Escuela Superior de Comercio y Distribución.
Las marcas que no hablan de sí mismas, sino que hacen cosas y explican historias que de verdad interesan a la gente, las que cruzan en la comunicación sorpresiva, que da que hablar, que emociona, mientras buscan relaciones duraderas basadas en la transparencia y honestidad, pueden ser muy inspiradoras para todos los empresarios y profesionales del comercio.
Llamar la atención en un entorno social de mucho ruido es difícil. Hay que provocar asombro para que se produzca una motivación. “Tenemos que conseguir que el cliente descubra, aprenda y experimente con nosotros. El storytelling incrementa la empatía y el recuerdo, y moviliza mucho más. Genera más credibilidad hacia la marca”, asegura Rosàs.
Además, los consumidores comparten las historias que le gustan, lo que quiere decir que habrá una mayor viralidad, creación de comunidad y repercusión gratuita en medios de comunicación y redes sociales.