Tras el espectacular aumento de las importaciones españolas de vino en volumen en 2013, sobre todo procedentes de Chile, se registra una importante caída en 2014 en el volumen importado del 66,8%.
Precisamente, son las importaciones de vino a granel procedentes de Chile las que lideran esta caída. En 2012, la cosecha en España fue relativamente corta, por lo que aumentaron las importaciones de vino con DOP a granel. En 2013, ocurrió lo contrario, la cosecha en España fue especialmente abundante, alcanzando los 52 millones de hectolitros, por lo que ya a finales de ese año se dejó de importar ese tipo de producto.
Coincidiendo con esta fuerte caída de las importaciones, precisamente la elevada cosecha de 2013 facilitó la salida de grandes volúmenes de vino (sobre todo a granel) y mosto español a los mercados exteriores en 2014.
Las comunidades autónomas más dependientes de estos productos, Castilla – La Mancha y Extremadura, así como la Comunidad Valenciana, lideran el crecimiento de las exportaciones españolas en litros, aunque a precios mucho más baratos que provocaron una caída de sus ingresos. Sin embargo, son las comunidades más enfocadas a los vinos con mayor valor añadido (sobre todo DOP) las que más euros ganaron por exportación respecto a 2013, principalmente el País Vasco, Andalucía y Castilla y León.
Todo esto marca un saldo comercial del vino en España netamente positivo, con un saldo a nuestro favor en 2014 de 22,3 millones de hectolitros y 2.437,8 millones de euros.