Los cambios que ha vivido el sector durante las tres últimas décadas son definidas por Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), con tres palabras: Competitividad, Internacionalización y Sostenibilidad.
“El sector alimentario español en su conjunto, desde la producción, la transformación y la distribución supone en valor añadido bruto en torno al 9% del PIB y genera más de 2,34 millones de puestos de trabajo”, asegura la titular de Agricultura.
A pesar del importante desarrollo experimentado, estamos convencidos de que todavía tiene margen para desplegar todo su potencial y alcanzar mayores cuotas de mercado en un mundo globalizado. Ello conllevará empleo, crecimiento económico y desarrollo del medio rural. Es un sector estratégico que vertebra el territorio y cuida del medio ambiente.
El punto clave en el que está trabajando el Ministerio para afrontar el futuro del sector es la competitividad, y a su lado la innovación y la internacionalización.”Trabajamos para mejorar su competitividad. Si eres competitivo puedes crecer, estar bien posicionado en los mercados y conquistar otros nuevos”, explica García Tejerina.
Por eso, el Gobierno ha puesto el acento en potenciar todos los elementos que la mejoren. Por ejemplo, a través de la ley de medidas para mejorar la cadena alimentaria, que ha significado un antes y un después en el sector y cuyo objetivo es que haya una adecuada creación de valor añadido y un adecuado reparto y equilibrio en todos los eslabones de la cadena.
“También quisiera subrayar el valor de la Ley de integración cooperativa, porque necesitamos ganar en dimensión para poder acometer la internacionalización y la innovación, cuestiones que también mejoran notablemente nuestra competitividad”, ha afirmado la ministra.
Más información en la entrevista publicada en la revista del mes de enero.