Coyuntura La exportación de frutas y hortalizas baja un 3% en volumen 27 octubre 2008La exportación española de frutas y hortalizas hasta agosto de este año cayó un 3,48% en volumen con relación al mismo periodo del año anterior, totalizando 6,1 millones de toneladas. En valor, en cambio aumentó un 3,29%, totalizando 5.276 millones de euros.
El menor volumen de exportación hortofrutícola se ha debido a la caída de las frutas, en un 13% menos, totalizando 3,3 millones de toneladas, causado por el descenso de los cítricos. La exportación de naranja cayó un 17,5%, la mandarina un 32% y el limón un 45%, totalizando 922.592 toneladas, 533.226 toneladas y 195.904 toneladas respectivamente, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX).
Por el contrario, la exportación de fruta de hueso se ha incrementado. La exportación de albaricoque, cereza, ciruela, melocotón y nectarina se situó en 523.772 toneladas, un 11% más que en el mismo periodo de 2007. Crecen fuertemente las exportaciones de pera (54%) con 78.538 toneladas y de uva de mesa (38%), con 67.282 toneladas.
Frente al descenso global del volumen de frutas exportadas, el valor se ha incrementado en un 6,3% totalizando 3.046 millones de euros. Los precios medios de las frutas se han incrementado un 22,6%, situándose en 0,91 euros/kilogramo.
La exportación de hortalizas de enero a agosto de 2008 se situó en 2,8 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 11,5%, mientras que el valor se estabilizó en 2.229 millones de euros (-0,6%). El tomate sigue siendo la principal hortaliza exportada por España con 730.387 toneladas (12%) y 611 millones de euros (1,3%), seguido de lechuga, con 413.243 toneladas (13%) y 282 millones de euros (-13%), y pimiento con 300.676 toneladas (23,9%) y 355 millones de euros (10,7%). El precio medio global de las hortalizas ha bajado un 10,8% con relación al mismo periodo del año anterior, situándose en 0,79 euros/kilogramo.
Para FEPEX, la evolución de las exportaciones refleja la necesidad de adoptar medidas que contribuyan, por un lado, a mantener la competitividad del sector y a mejorar, por otro, la rentabilidad de algunos subsectores, con el fin de generar los recursos necesarios para financiar el proceso de innovación.