Distribución El 88% de los consumidores españoles acusa la crisis económica 22 octubre 2008 En los últimos seis meses han disminuido notablemente la confianza de los españoles ante la situación económica, según el estudio semestral Nielsen Global Online Consumer Confidence. El 88% de los consumidores españoles piensa que España vive una recesión económica, ocho puntos más que el pasado mes de mayo. Y el 53% cree que la crisis no terminará en España en los próximos 12 meses, por un 23% que opina que acabará antes, y el mismo porcentaje que declara no saberlo.
Estas opiniones generales negativas sobre la crisis se reflejan también en los aspectos más concretos, como los temores a perder el trabajo, a que empeore su situación financiera personal, o las decisiones sobre la compra de productos que consideran no estrictamente necesarios, desde las actividades de ocio fuera de casa a las vacaciones, pasando por la ropa. Los consumidores españoles que utilizan habitualmente Internet han decidido reducir sustancialmente sus gastos, hasta el punto que un 45% señala que si le sobra algo de dinero después de pagar lo más imprescindible, lo dedica a ahorrar por si acaso.
El 23% de los consumidores españoles que participan en el estudio global de Nielsen piensa que sus perspectivas laborales para los próximos seis meses son malas, frente al 14% que opinaba lo mismo en el primer semestre del año. Y si todavía un 33% cree que tiene buenas o excelentes posibilidades laborales, es menos de la mitad que el 71% que lo creía hace doce meses. Ha empeorado también la idea sobre la situación financiera personal que tendrá en el próximo año: un 41% cree que será excelente o buena, frente al 63% que pensaba lo mismo el pasado año; y un 55% opina que será mala o no tan buena, cuando el pasado año esta opinión la daban sólo el 37%.
Sin embargo, no hay cambios muy significativos en cuanto a la opinión de los consumidores españoles sobre el consumo de cosas que quieren y necesitan: El 74% cree que no es el mejor momento de comprarlas, cuando hace seis meses pensaba lo mismo un 77%. Y el 25% responde que puede ser un buen momento, tres puntos más que hace seis meses.
Lo evidente es que el descenso de confianza en la situación económica se refleja claramente en que muchas compras de productos no considerados imprescindibles se dejan para más adelante. A la pregunta ?Una vez cubiertos los gastos imprescindibles, ¿a qué dedica el dinero que le queda??, descienden prácticamente todas las respuestas salvo la de que ?no me queda dinero?, que dan un 14%, el doble que hace un año. Un 45% declara dedicar ese dinero sobrante a ahorrar, igual que hace seis meses; y el 31% lo destina a pagar las deudas y gastos de la tarjeta de crédito, porcentaje similar a los últimos estudios semestrales.
Parece claro que los consumidores españoles ya han empezado a reducir sus gastos en ocio y entretenimiento fuera de casa, pues el 27% señala que destina parte de su dinero sobrante a ello, pero hace un año la respuesta la daban el 39%, y hace seis meses un 33%. También se compran menos ropa, sólo un 23% dedica parte de su dinero a ello, mientras en las mismas fechas del pasado año daban esta respuesta un 39%. Un 29% indica que dedica parte de su dinero a vacaciones, 12 puntos menos que hace un año. Y el 16% señala que se compraría aparatos de nuevas tecnologías, cuando el año pasado lo hacían el 26%.
La principal preocupaciones para los consumidores españoles que utilizan Internet es sin duda la economía, citada en primer o segundo lugar por el 37% de los entrevistados. Claro que otro 16% declara que entre sus dos primeras preocupaciones está el aumento de los precios de la comida; otro 16% cita la subida de precios del gas, la electricidad o la calefacción; y un 8% señala el incremento del precio de la gasolina, todos problemas que pueden relacionarse directamente con la economía. Por eso puede concluirse que, de una forma u otra, el 77% de los encuestados indica su preocupación por temas económicos y subidas de precios que le pueden afectar.
Las demás preocupaciones quedan bastante lejos para los consumidores españoles. La segunda más citada en primer o segundo lugar es el paro o seguridad en el trabajo, que mencionan un 25%; y la tercera la salud personal, mencionada por un 19% en primer o segundo lugar. Luego son mencionadas el bienestar y la educación de los hijos, por un 12%; las deudas, un 11%; el terrorismo, con un 10%; la inseguridad ciudadana, un 8%; la inmigración, con un 4%; la estabilidad política, mencionada por el 3%; el mismo porcentaje que señala el calentamiento global.
En comparación con otros países europeos, España se muestra más pesimista en cuanto a la percepción de crisis: frente al 88% de los españoles que opina que sufrimos actualmente una recesión económica, la media europea es del 72%; y la mundial, del 63%. En cambio, los españoles parecen más optimistas ante la salida de la crisis: el 23% piensa que en nuestro país terminará antes de un año, por un 15% de los europeos y un 18% de media mundial. Claro que los porcentajes de los que creen que el país estará afectado más de un año supera en todos los casos el 53% de los encuestados, y la media europea llega al 55%.
En Europa la economía también es una de las principales preocupaciones para los consumidores, citada en primer o segundo lugar por el 24% de los encuestados. Y habría que añadir un 30% que cita la subida de precios del gas o la electricidad; un 21% que señala los incrementos del precio de la comida; y un 12% que señala el aumento de la gasolina; por lo que en total el 87% cita preocupaciones económicas de algún tipo.
También globalmente la economía es la principal preocupación para el 32% de los encuestados, a los que se suman un 21% que citan la subida de precios en la comida; otro 17% que indica los precios del gas y la electricidad; y un 13% que señala los de la gasolina, lo que hace un total del 83%.
Las otras preocupaciones más citadas por los europeos son la salud (16%), el paro (14%), las deudas (13%) y el bienestar y la educación de los hijos (11%). Apenas un 7% señala en primer o segundo lugar la inseguridad ciudadana; un 6% cita el calentamiento global; un 5% el terrorismo; y un 4% la inmigración.
Globalmente, las preocupaciones más mencionadas en primer o segundo lugar después de la economía son la salud (17%), el paro (17%); el bienestar y la educación de los hijos (12%); y las deudas (10%). Sólo un 4% cita entre sus dos principales preocupaciones el terrorismo o el calentamiento global, y un 5% indica la inseguridad ciudadana.
Los consumidores europeos piensan de forma similar a los españoles sobre sus perspectivas laborales para los próximos doce meses: un 31% creen que son buenas o excelentes, por un 44% que las ve no tan buenas, y un 21% que las considera malas. La media mundial es de un 35% que las ve buenas o excelentes; un 45% no tan buenas; y el 17%, malas. En ambos casos la opinión ha empeorado sustancialmente respecto al semestre anterior.
En cuanto a las finanzas personales, la media europea es del 56% que las ve malas o no muy buenas; por un 41% que opina que serán buenas o excelentes. Y la media mundial, del 48% que las ve de forma negativa, y el mismo porcentaje que las considera buenas o excelentes.
Igualmente, el 73% de los consumidores europeos y el 68% de los mundiales no creen que sea el mejor momento de comprar cosas no imprescindibles, por un 26% que opina que sí en el caso de Europa, y el 30% de media global. Debido a esta opinión, la mayoría de las cosas que se podrían comprar con el dinero que queda en el hogar una vez que se han adquirido los productos más imprescindibles bajan respecto al semestre anterior, aunque no de forma espectacular, apenas uno o dos puntos.