Investigadores de una universidad mexicana han desarrollado envases activos que alargan la vida de frutas y hortalizas que al ser elaborados por compuestos naturales también son comestibles.
Estos recubrimientos liberan sustancias antifúngicas que evitan que los hongos degraden y descompongan los productos frescos, según informa el periódico mexicano Crónica. “Este proyecto surge de la necesidad que tiene el país azteca como gran productor de frutos y hortalizas, donde más del 45% de estos alimentos se pierde por un mal manejo, mala conservación e mala manipulación”, afirma María Andrea Trejo Márquez, investigadora titular del proyecto.
Se elaboran con materias primas consumibles, como el mucílago del nopal, material que se obtiene al cortar y cocer dicha planta. “Esa sustancia gelatinosa tiene grandes propiedades nutritivas. Nosotros lo obtenemos y secamos, después lo utilizamos como matriz para elaborar estos envases a los cuales les añadimos compuestos naturales antifúngicos, obtenidos de plantas típicas mexicanas como orégano, damiana, eucalipto, romero y gobernadora”, añade Trejo.
Hasta ahora, se han realizado pruebas satisfactorias en fresas, frambuesas, ciruelas, naranjas, limón, zarzamoras, moras, chirimoyas y mangos (de variedades Kent, Keitt y Ataulfo), así como en hortalizas como la calabaza, pepino y tomate.