La industria de bebidas espirituosas tiene previsto cerrar el año 2013 en negativo. Como viene ocurriendo desde 2007, año en el que se inició la crisis económica, las cifras de consumo caen, hasta un 8% en 2013.
Desde 2007, el sector ha acumulado una caída superior al 40%, lo que ha supuesto unas perdidas aproximadas de 3.000 millones de euros en estos años.
“Es el peor año desde el inicio de la crisis”, asegura Bosco Torremocha, director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) porque a la crisis económica hay que sumar el impacto del alza de los impuestos especiales que se ha aprobado este año.
La subida del 10% en estos impuestos ha provocado un trasvase de consumidores hacia sus principales competidores: cerveza y vino. Según Torremocha, “la cerveza ha crecido durante la crisis” por eso “no se entiende por qué no recauda igual que el resto de bebidas alcohólicas”.
El whisky sigue siendo la categoría más relevante, con una cuota del 31%, seguido del ron (20%) y las ginebras (17%). En valor, sólo crecen éstas últimas, un 7,6%, frente a las caídas del 9,6% y 9,9% experimentadas por el whisky y el ron, respectivamente.
En volumen, también crecen las ginebras (5,9%), aunque lo hacen en menor medida debido al tirón de las marcas Premium y el éxito de las coctelerías. El whisky también registra un descenso del 9,3% y el ron del 8,6%.
En cuanto a la recaudación por impuestos, Torremocha ha explicado el descenso hasta los 745 millones de euros, frente a los 815 millones de 2003, a pesar de las distintas subidas de tipos del impuesto especial.
No obstante, el director ejecutivo explica que esta recaudación se produce tras registrar las bebidas espirituosas unas ventas superiores a 205 millones de litros. En cambio, el sector cervecero, con 3.800 millones de litros, sólo ha recaudado 300 millones de euros.
“No es una situación justa ni equilibrada ya que hay muchos litros que no pagan lo que les corresponde”, asegura Torremocha, quien ha solicitado al Gobierno un cambio en la estructura con el fin de recaudar por grado alcohólico y así “frenar esta discriminación”.