Las ventas registradas por el grupo Vidrala durante los nueve primeros meses del año 2013 se incrementaron un 4,5% respecto al mismo periodo del año anterior hasta 368,7 millones de euros.
Las condiciones de consumo doméstico de alimentación y bebidas continúan mostrando tendencias modestas consecuencia de las circunstancias económicas vigentes. En este contexto, la evolución de la cifra de negocio de Vidrala se sustenta en la parcial recuperación de los precios de venta, la dimensión internacional del Grupo y la consolidación de cuotas en clientes estratégicos.
La industria de envases para alimentación y bebidas se muestra afectada por un largo periodo de presión inflacionista en los costes de producción que no ha sido reflejado proporcionalmente en los precios de venta. La progresiva recuperación de los resultados operativos de Vidrala se sustenta en mejoras internas relativas a la eficiencia productiva y en las acciones emprendidas en adaptar la estructura de costes del negocio.
El beneficio de explotación, EBIT, acumula 56,3 millones de euros, un 12,5% superior al mismo periodo del año anterior. Representa un margen sobre las ventas del 15,28%. El resultado neto registrado en el periodo alcanzó 40,8 millones de euros. La generación de caja libre acumula en los nueve meses 35,7 millones de euros.
A nivel de balance, la deuda se reduce un 29%, respecto a la misma fecha del año anterior, hasta 138,4 millones de euros. Equivale a 1,2 veces el EBITDA acumulado en los últimos 12 meses.
El año en curso se está demostrando altamente exigente. La coyuntura de negocio en el sector de envases de vidrio evoluciona condicionada por el deterioro económico, la modesta evolución orgánica del consumo, la presión competitiva y una coyuntura de precios de venta no adaptada al coste real del producto.
Ante este contexto, la gestión del negocio en Vidrala se mantiene enfocada en aplicar medidas de mitigación de costes y en persistir en la disciplina en la asignación de capital.
Operativamente, la estructura de negocio está avanzando en el objetivo de optimizar los centros productivos a los niveles competitivos que exige su entorno. Asimismo, se están intensificando esfuerzos encaminados a garantizar los estándares de calidad que se consideran necesarios en el servicio al cliente.