Coyuntura La economía española registró un crecimiento del 2,7% en el primer trimestre 22 mayo 2008El Producto Interior Bruto (PIB) generado por la economía española en el primer trimestre
de 2008 ha registrado un crecimiento del 2,7% respecto al mismo período del año anterior.
Este resultado, ocho décimas inferior al estimado para el período precedente, indica que la
economía española continua la senda de desaceleración iniciada el segundo trimestre de
2007.
El crecimiento intertrimestral se sitúa en el 0,3%, cinco décimas menos que en el trimestre
anterior. A pesar de la desaceleración mostrada en este trimestre, el crecimiento interanual del PIB
español continua situado entre los más elevados de las principales economías europeas,
aunque se ha reducido la diferencia estimada en los anteriores trimestres. En efecto, con la
excepción de Holanda (3,1%) y Austria (2,9%), tanto Alemania (2,6%), como el Reino Unido
(2,5%) y Francia (2,2%) crecen por debajo del PIB de España. En términos agregados, la
Unión Europea desacelera una décima su crecimiento hasta el 2,4% y la Eurozona mantiene
la misma tasa que en el trimestre precedente, 2,2%.
La menor intensidad del ritmo de crecimiento de la economía española en el primer trimestre
tiene su origen principal en la desaceleración de la demanda nacional, que reduce nueve
décimas su aportación al crecimiento agregado (de 3,9 a 3,0 puntos). No obstante, este
comportamiento ha sido parcialmente compensado por una menor contribución negativa del
sector exterior (de ?0,4 a ?0,3 puntos).
El gasto en consumo final de los hogares desacelera nueve décimas su crecimiento, hasta
el 1,8%. Este resultado se obtiene como consecuencia de la evolución de los principales
indicadores de seguimiento de este agregado, que presentan registros más desfavorables
en este trimestre que en el precedente (nivel de empleo de la economía, renta disponible de
los hogares, ventas de automóviles, comercio al por menor, cifra de negocios y
disponibilidades de bienes de consumo, cartera de pedidos, ventas de productos de
consumo en grandes empresas).
El crecimiento del gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se acelera tres
décimas hasta el 4,7%, debido a una mayor intensidad en las compras de bienes y servicios
de estas administraciones.