El secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Domínguez, ha expuesto el compromiso del Departamento para “facilitar a la industria conservera de atún la obtención de la mejor materia prima para fabricar sus conservas y continuar siendo líder y generador de riqueza”.
Así lo ha planteado en la inauguración de la VI Conferencia Mundial del Atún que se celebra en Vigo, organizada por Anfaco-Cecopesca, en colaboración con la Secretaría General.
Para cumplir con ese compromiso, el secretario general ha subrayado la importancia de que la Comisión Europea trabaje para conseguir una red de acuerdos atuneros amplia, “que permita garantizar el acceso a las flotas de la UE al mayor número de caladeros”.
También ha planteado la necesidad de que la Unión Europea mantenga una posición de liderazgo en las Organizaciones Regionales de Pesca atuneras. Una posición, ha incidido Domínguez, “basada en la mejor evidencia científica disponible, con el fin de asegurar que los recursos pesqueros se gestionen en las mejores condiciones de sostenibilidad a largo plazo”.
Este enfoque, ha explicado el secretario general, está presente en la mayoría del sector, desde las grandes flotas a los pequeños pescadores, que son conscientes de que pescar de forma sostenible es la única vía para permitir la recuperación de peces de gran valor comercial como el atún, y para garantizar el presente y futuro de la pesca.
En esta línea, Domínguez ha hecho especial hincapié en la necesidad de combatir la pesca ilegal, y ha resaltado el papel de España “el país que más denegaciones realiza en la Unión Europea en los controles de estas prácticas”. Así, ha indicado el secretario general, en 2012 la inspección pesquera española realizó, en el control de las importaciones de los productos pesqueros, más del 50 por ciento de las denegaciones que se produjeron en todos los países de la Unión Europea.
Por ello ha insistido en la imposibilidad de aceptar que otros puertos de la Unión Europea hagan competencia desleal, por ser más permisivos de lo que el reglamento obliga. “Es necesario, ha añadido Domínguez, una mayor implicación de la UE para que en todos los Estados miembros se lleve a cabo el mismo nivel de control”.
De cara al consumidor, Domínguez ha incidido en la necesidad de que la opinión pública conozca con transparencia y objetividad los esfuerzos que se están realizando por administraciones públicas, científicos y el propio sector, para llevar a las pesquerías afectadas a unos límites de sostenibilidad adecuados.