Barilla Group ha cerrado el año 2012 con una facturación de 3.996 millones de euros, un 2% más que en el ejercicio anterior. El beneficio neto consolidado del fabricante mundial de pasta ha descendido un 21,1% en el último año, pasando de 76 millones de euros en 2011 a 60 millones en 2012.
Este descenso se produce por la “continua incertidumbre económica, particularmente grave en Italia que es donde Barilla adquiere alrededor de 40% de sus ingresos de 2012, y el alza de precios de las materias primas”, asegura la compañía en un comunicado.
Claudio Colzani, consejero delegado del grupo, asegura que “el objetivo es duplicar los ingresos para el año 2020 y consolidar nuestro liderazgo en el segmento de panadería donde ya estamos operando con nuestras marcas".