Bodegas Dinastía Vivanco presenta, por segundo año consecutivo, su Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno 2010 y Colección Vivanco Parcelas de Maturana Tinta 2010.
Continúan las ediciones limitadas (2.152 y 1.691 botellas respectivamente) de estos dos vinos tremendamente sorprendentes con los que Rafael Vivanco muestra su afán por la innovación y su pasión por compartir la Cultura del Vino. Dos vinos pioneros en Rioja que, una vez más, ponen en valor la profundidad del patrimonio vitivinícola riojano y sus terruños.
Desde su presentación en diciembre de 2011, sumilleres, críticos gastronómicos y prensa especializada han elogiado las creaciones de Rafael Vivanco, enólogo y director de Bodegas Dinastía Vivanco.
La primera añada de estos dos vinos de la gama Colección Vivanco, en concreto 4 Varietales Dulce de Invierno 2009 y Colección Vivanco Parcelas de Maturana Tinta 2009, han sido merecedores de premios y diversos reconocimientos en ferias y presentaciones a lo largo de este año. www.elmundovino.com, uno de los portales más visitados y reconocidos de nuestro país, calificó con 16,5 puntos sobre 20 el Colección Vivanco Parcelas de Maturana Tinta 2009, situándose como el segundo mejor vino dentro de la cata “Rioja Los Grandes”, la más exclusiva de las que realiza el portal. Estos vinos tampoco pasaron desapercibidos para la prestigiosa Guía Peñín, que concedió 92 puntos a Colección Vivanco Parcelas de Maturana Tinta 2009 y 94 puntos a 4 Varietales Dulce de Invierno 2009.
Colección Vivanco 4 Varietales Dulce de Invierno es el resultado de años de investigación en los que Rafael Vivanco se ha propuesto recuperar los casi desaparecidos vinos dulces tradicionales riojanos. Conocidos como “supurados”, estos vinos se elaboraban a partir de las uvas pasificadas durante el invierno en los altos de las casas, y se disfrutaba como vino de postre en los días festivos y como reconstituyente. Con su pasión por la Cultura del Vino y su formación y experiencia enológica en Burdeos, Rafael Vivanco ha innovado combinando esta tradición centenaria riojana con las singulares condiciones microclimáticas y edafológicas de la Finca El Cantillo, en Briones. Su cercanía al río Ebro facilita que durante las mañanas de invierno la niebla se instale sobre el viñedo. Esta particularidad, unida al buen drenaje del suelo y la presencia del Cierzo, viento frío y seco, favorece el desarrollo lento de la podredumbre noble (hongo Botrytis cinerea) en las uvas, aumentando su complejidad aromática, concentración en azúcares y acidez.
Este Vino Naturalmente Dulce, sin azúcar ni alcohol añadido, pionero en Rioja, procede de la Vendimia Tardía de invierno de uvas botritizadas de las variedades tradicionales tintas riojanas Tempranillo, Graciano, Garnacha y Mazuelo, cultivadas en este terruño singular. Con un rendimiento ínfimo y tras un suave y largo prensado, el vino permanece 14 meses en barricas de roble francés antes de afinarse seis meses más en botellero. El resultado es un vino de guarda que irá ganando en complejidad a lo largo de su vida en botella, al igual que sucede con los mundialmente reconocidos vinos dulces de Sauternes o Tokay. Destaca por sus aromas intensos y muy agradables a frutas escarchadas, orejones de melocotón, naranja confitada y dulce de membrillo, todo rodeado de elegantes notas florales y cacao. En boca es sensual, delicado, con un fino dulzor frutal muy fresco e integrado que lo convierten en un vino largo, sabroso y placentero.