Las empresas de distribución pierden al año un 1% de su facturación, lo que supone 1.200 millones de euros anuales, por las llamadas pérdidas desconocidas.
Esta es una de las conclusiones que se han dado a conocer en el XV Seminario AECOC de Prevención de Pérdida, inaugurado por Ignacio Ulloa, secretario de Estado de Seguridad, quien asegura que el Anteproyecto de reforma del código penal endurece las sanciones en los casos de hurto comercial.
El Anteproyecto parte de la convicción del gobierno para que el hurto deje de figurar como una falta y tenga una respuesta desde el código penal, independientemente del valor que tenga el producto sustraído, puesto que se trata “de una pérdida deliberada como consecuencia de unas conductas delictivas”. En este sentido, el Secretario de Estado de Seguridad ha señalado que el hurto es una “acción criminal” que hasta hoy estaba siendo abordada desde una concepción garantista y ha destacado que “hoy el hurto se ha convertido en un modus vivendi y una herramienta más de las acciones criminales de bandas organizadas”, por lo que ha asegurado que “uno de los objetivos es acabar con la multireincidencia de delitos”.
En este sentido, Ignacio Ulloa ha señalado que “los hurtos no se están cometiendo por necesidad, sino por grupos criminales”. En su análisis del Anteproyecto, Ignacio Ulloa ha destacado la colaboración del Ministerio del Interior y de Justicia para llevar a cabo esta reforma penal tan necesaria para poder perseguir todas las infracciones cometidas y en la que han estado involucrados numerosos profesionales del derecho de distintos ámbitos. Asimismo, ha apuntado que “en lugar de reformular el propio delito del hurto, se han eliminado todas las infracciones de faltas y tipificado, así, una nueva categoría de delitos menos graves”.
Asimismo, Ulloa ha añadido que lo que pretende el gobierno con esta reforma del código penal es “comprometerse tanto con la lucha contra el hurto comercial, así como con la seguridad pública” y ha asegurado que “España no puede ser un paraíso para aquellos que hacen de los delitos menores un modo de vida”.
El aecretario de Estado de Seguridad no ha querido acabar su intervención sin antes manifestar su anhelo para que esta modificación tenga un efecto inmediato en la comisión de hurtos comerciales, delitos que van en detrimento del “patrimonio y la seguridad pública” y, además, ha concluido asegurando que de lo que se trata es “hacer más efectivo el rigor y la justicia”.