El grupo Nestlé busca alternativas a la sal que garanticen el buen sabor de siempre de sus productos. Así, invierte 15 millones de dólares (11,6 millones de euros) en I+D con el fin de reducir la sal en todas sus gamas de producto.
Chromocell rastreará y detectará ingredientes que proporcionen sabores similares al de la sal, y que conduzcan al descubrimiento de nuevos sabores.
La colaboración de Nestlé con Chromocell, que se desarrollará durante los tres próximos años, se suma al exhaustivo trabajo que la Compañía lleva realizando ya desde hace años para reducir el contenido en sal de sus productos a escala global, ya sea adaptando los productos existentes o introduciendo otros nuevos.
“Nuestra colaboración con Chromocell consiste en buscar modos de recrear los sabores que los consumidores esperan encontrar en los platos, pero reduciendo el contenido en sal”, afirma Sean Westcott, director de Investigación y Desarrollo de la Unidad Estratégica de Negocios de Alimentación de Nestlé.