La organización de autónomos UPTA ha calificado el año 2022 que acaba de finalizar de dramático para el pequeño comercio ya que “la carencia de medidas directas sobre estos sectores ha obligado al cierre de miles de establecimientos. La falta de actuaciones de rescate y de incentivación del consumo está detrás de la trágica desaparición de pequeñas actividades. Casi 19.000 activos menos en un año”.
Asimismo, ha señalado que “es inasumible que desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo no se pongan cortafuegos específicos para aliviar la trágica situación de uno de los principales sectores del trabajo autónomo” y recuerda que desde esta entidad “hemos insistido a los responsables de este Ministerio de la necesidad de adoptar medidas de urgencia para paliar la penosa situación que atraviesan estos autónomos, sin que hasta la fecha tengamos éxito en nuestras reivindicaciones”.
Del mismo modo, señala que ha manifestado repetidamente al Ministerio de Hacienda la necesidad de encontrar incentivos al consumo en estos sectores, a través de bonificaciones fiscales y otros mecanismos que “podrían haber incrementado la facturación y con ello haber salvado gran parte de los negocios que hoy ya se han perdido”.
“La crisis se ha cebado en este sector, totalmente vinculado al consumo diario de la población. Además, esta situación económica hace mella en comunidades autónomas con un mayor grado de dispersión poblacional”, asegura.
En palabras de Eduardo Abad, presidente de UPTA, “debemos adoptar medidas que frenen la incesante pérdida de pequeños establecimientos, el comercio se muere lentamente, solo a través de la digitalización y la formación, los autónomos podrán adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y ser más competitivos, miles de familias dependen de ello, tenemos que ayudarles o en 2023 cerrarán otros 20.000”.