Upfield incluirá el etiquetado de la huella de carbono en más de 100 millones de productos a nivel global antes del 2021 con el objetivo de que los consumidores conozcan el impacto ambiental de los productos que consumen para ayudarles a tomar decisiones informadas. En concreto, la compañía actualizará el packaging en marcas de referencia como Flora, Tulipán o ProActiv.
“Cuando los consumidores pueden hacer comparaciones directas entre diferentes grupos de alimentos, optan por alimentos con menor impacto ambiental, según un estudio de Nature Climate Change. Dado que los consumidores tienden a subestimar el impacto del carbono de los alimentos que consumen, es imprescindible informarles e inspirarles a que elijan alimentos que no sólo son más saludables, sino también más sostenibles”, explica la compañía, que destaca que la información es clave para poder avanzar hacia un sistema alimentario más sostenible.
“En la actualidad, las etiquetas de los alimentos proporcionan a los consumidores mucha información relevante sobre los ingredientes, los beneficios para la salud, alérgenos, almacenamiento y uso. Con la introducción del etiquetado de la huella de carbono, los consumidores podrán conocer también el impacto que sus elecciones en comida tienen en nuestro planeta”, afirma la doctora Jeanette Fielding, directora global de Asuntos Corporativos y de Comunicación de Upfield.
“Esta iniciativa apoyará la transición hacia un sistema alimentario más sostenible, con la comunicación y la transparencia como elemento clave para que el público elija productos sostenibles. Invitamos a otras empresas de la industria a que incluyan también el etiquetado de carbono en sus envases para que se convierta en la norma”, añade Fielding.
Tras un estudio inicial realizado en 2016, Upfield encargó a la consultora de sostenibilidad Quantis la evaluación independiente del impacto ambiental de todo el ciclo de vida de sus productos. Los resultados se publicaron en un estudio revisado por expertos en el International Journal of Life Cycle Assessment. El estudio independiente, realizado en 21 mercados de Europa y América del Norte, concluyó que las margarinas y cremas de untar de origen vegetal de Upfield tienen de media una huella de carbono un 70% menor, utilizan un 50% menos de agua y usan dos tercios menos de tierra que la mantequilla láctea.
«Desde Upfield estamos comprometido a seguir evaluando el impacto ambiental de nuestros productos de origen vegetal y a informar a los consumidores para ayudarles a tomar decisiones más sostenibles», asegura Sally Smith, directora global de Sostenibilidad de Upfield. «Con una población mundial en continuo crecimiento, es necesario un cambio por parte de agricultores, productores y consumidores. Comunicando de forma transparente los análisis científicos sobre el ciclo de vida de los productos es la única forma responsable de informar a los consumidores para que conozcan el impacto que tiene en el medioambiente de la comida que eligen”, concluye.