Supermercados Gadis da un paso más en su estrategia de sostenibilidad medioambiental apostando por el autoconsumo energético con la instalación de paneles fotovoltaicos en diferentes puntos de venta.
El más reciente, el Gadis Hiper de Bastiagueiro, que ya puede autoabastecerse energéticamente gracias a esta medida. Obtener energías renovables para el autoconsumo es uno de los proyectos que ha puesto en marcha para alcanzar la máxima eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera, como parte de su compromiso de velar por la protección del medioambiente y la conservación del planeta.
Los puntos de venta que cuentan con paneles fotovoltaicos para el autoabastecimiento energético son establecimientos de gran tamaño, modernos y funcionales, que han sido diseñados según estrictos parámetros medioambientales, como el Gadis de Bertamiráns (A Coruña), que acaba de ser inaugurado.
También se ha optado por este sistema en uno de los puntos de venta de Arteixo y en los Gadis Hiper de Tui y Bastiagueiro (Oleiros), el último que ha estrenado una instalación de estas características en colaboración con Voltfer, la división del Grupo Alvariño, empresa gallega especializada en renovables. Dotado con 217 paneles solares que producen energía de forma sostenible, propician un ahorro energético de más de 105.000 kWh anuales. Además, se prevé una reducción de la emisión de gases efecto invernadero de unas 40 toneladas anuales de CO2.
Colaboración con empresas locales
Para la instalación de paneles fotovoltaicos en los diferentes puntos de venta, Gadis ha contado con la colaboración de compañías gallegas, como es el caso de la viguesa Voltfer – Grupo Alvariño, contribuyendo así a la generación de riqueza y empleo en su entorno más próximo.
La compañía aplica criterios de eficiencia energética en la gestión diaria de toda la red de supermercados. En las nuevas aperturas y en la modernización de los puntos de venta, se implementan funcionales sistemas de frío y calor, así como de iluminación de última generación que asegura un ahorro de casi el 40% frente a las instalaciones convencionales. También se prioriza el aprovechamiento de la luz y de los recursos naturales.