El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas de las cuatro variedades certificadas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés. Esta última es la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y por tanto es la más dulce.
La presidenta del Consejo Regulador, Clara Prieto, ha destacado que la previsión de campaña de Picotas “será de unos 7.000 millones de kilos de una excelente calidad”.
Además, la certificación de las primeras Picotas de la DOP Cereza del Jerte coincide este 15 de junio con la celebración, por primera vez, del Día Internacional de la Picota. El objetivo es dar a conocer las características de este preciado fruto: la Picota del Jerte DOP se desprende de su péndulo de forma natural; tiene mayor vida útil (más de dos semanas en frío) y aunque es pequeña, tiene mucho sabor.
La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería gracias a la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.
Cultivo sostenible
Todos los cuantiosos beneficios que proporciona la cereza como fruto y que ayudan al sistema inmune a proteger el cuerpo contra enfermedades, se ven enormemente potenciados en las cerezas y picotas con Denominación de Origen Protegida del Jerte, señala el Consejo Regulador, que explica que “esto ocurre en gran parte por el especial cuidado y mantenimiento de los cerezos del Valle y la recogida del fruto en la temporada que corresponde, lo que permite obtener unas cerezas y picotas más frescas que en los cultivos intensos de los invernaderos donde pierden gran parte de sus propiedades”.
En el Valle del Jerte el cultivo de las cerezas se desempeña de una manera natural, tradicional y sin aditivos, lo que consigue que las cerezas y picotas tengan un sabor único y un altísimo contenido en vitaminas, oligoelementos, flavonoides, etc. Tras una cuidadosa selección a pie de árbol, de acuerdo a un riguroso control de calidad, sólo las mejores se identifican con el sello de la Denominación de Origen Cereza del Jerte.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño – comprende desde los 22 a los 28 milímetros- y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.