Responsables de El Corte Inglés han mantenido este miércoles una videoconferencia con los Reyes en la que han expuesto los planes de la superficie de distribución una vez que ya ha podido reabrir sus puertas. Establecer mayores y mejores medidas de protección para clientes y empleados y el impulso al comercio digital para la venta online, son las claves de futuro en la adaptación del consumo de forma acelerada tras la pandemia.
Así lo han explicado Marta Álvarez, presidenta; Víctor del Pozo, consejero delegado; José Ramón de Hoces, secretario del Consejo y José Luis González Besada, director de Comunicación y responsabilidad social corporativa de El Corte Inglés. Esta videoconferencia es continuación de los contactos que don Felipe y doña Letizia han mantenido en las últimas semanas con responsables de superficies de distribución alimentaria.
Según han recordado los responsables de la compañía, durante el confinamiento, y en cumplimiento de las normas establecidas por el Gobierno, el grupo sólo ha tenido abiertas las áreas de alimentación y productos de primera necesidad: alrededor de 300 establecimientos en toda España, que incluyen los supermercados Supercor, los hipermercados Hipercor, y las áreas de alimentación y gran consumo de El Corte Inglés.
Por otro lado, entre las principales medidas que se han puesto en marcha en el Grupo El Corte Inglés para responder a la crisis destaca la compra sin contacto físico. En concreto, se han intensificado los servicios online con recogida de mercancía en el aparcamiento de los centros comerciales, y envío del pedido a domicilio. Y es que la venta online se ha multiplicado por cinco y el envío a domicilio por seis. Además, se ha reforzado el servicio de Click&Car, que evita el contacto de la persona.
Lo más demandado ha sido la alimentación, pero también se han servido artículos de informática, telefonía, parafarmacia, hogar, pequeño electrodoméstico, ocio infantil, etc. fundamentales en aquel momento, han señalado los directivos de El Corte Inglés.
En cuanto al personal, tras el cierre total de la actividad comercial, la compañía se vio en la necesidad de presentar un ERTE por causa de fuerza mayor y para mantener el empleo, que afectó a 22.000 personas. También se adoptó esta medida en Sfera (2.000 empleados) y Viajes El Corte Inglés (1.900 personas). En el conjunto del grupo, se ha mantenido a un 73,3% de la plantilla operativa a pesar de que la actividad de alimentación y gran consumo sólo suponía el 16% del negocio total.
Por otro lado, se han activado medidas especiales para clientes y empleados, con el fin de convertir las tiendas en un lugar seguro para comprar y trabajar. Así, se ha dado prioridad a los mayores y a las personas más vulnerables, con franjas horarias preferentes y líneas de caja especiales; además se habilitó un teléfono especial de código rojo para atender a personas mayores en situación de aislamiento (más de 6.000 intervenciones). También se dio prioridad al personal sanitario para sus compras de alimentación con envío gratis a su domicilio.
En cuanto a las medidas financieras, el 1 de abril, El Corte Inglés firmó una línea de crédito por un importe de 1.311 millones de euros y suscrito por 14 entidades financieras nacionales e internacionales. El fin es garantizar una financiación estable a corto plazo y sin aportación de garantías, asegurando así la liquidez de la compañía durante los próximos meses para hacer frente al impacto económico ocasionado por el estado de alarma. Esta financiación complementa al anterior acuerdo firmado el 26 de febrero por importe de 2.000 millones.
Perspectivas de futuro
De cara al futuro, los responsables de El Corte Inglés han trasladado a los Reyes que el grupo trabaja en la adaptación a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad. “El futuro se abordará combinando las estrategias diseñadas antes de la pandemia con los aprendizajes obtenidos durante estos meses de alerta sanitaria”, han señalado.
Así, desde el punto de vista de la seguridad se mantendrán máximas medidas de seguridad para empleados y clientes en todos los centros comerciales e implantación de nuevos protocolos de protección que permitan una mayor eficacia.
Por otro lado, y teniendo en cuenta que el impulso digital ha sido un fenómeno irreversible, han destacado que durante la pandemia, el incremento de la venta online ha modificado el comportamiento de muchos clientes que han conocido las ventajas de la compra por internet. “Esto abunda en la estrategia omnicanal del grupo porque ya no hay un cliente físico y otro online; hay un único cliente que utiliza todos los canales en función de sus necesidades. La tienda física y la online se funden en un mismo concepto que se apoya y complementa”.
Por último, desde El Corte Inglés se apuesta por mantener y reforzar la Responsabilidad Social Corporativa con un Plan Director que marca las principales líneas de RSC para actuaciones relacionadas con clientes, proveedores, empleados, medio ambiente y la sociedad en general.