El consejo de administración de Bodegas Emilio Moro celebrado el pasado viernes 1 de abril ha nombrado a Javier Moro Espinosa como presidente de la compañía en sustitución de José Moro Espinosa con el reto de reforzar la expansión por América y Asia de la compañía y aumentar un 25% las ventas del mercado internacional para finales de año.
Javier Moro Espinosa pertenece a la tercera generación de la familia Moro y lleva desde 1989 en la bodega como director comercial, siendo uno de los principales artífices del crecimiento y la expansión de la marca, presente en más de 70 países de todos los continentes.
“Estoy enormemente orgulloso de liderar esta compañía”, ha señalado el nuevo presidente, que se ha fijado como objetivo “continuar con la herencia de calidad que caracteriza a Emilio Moro, teniendo siempre presentes los desafíos actuales de inclusión social y sostenibilidad medioambiental”.
En su apuesta por la profesionalización, la puesta en valor del capital humano y la modernidad en la gestión, la compañía busca incrementar su presencia en el extranjero con este nuevo liderazgo acompañado de la incorporación de profesionales que le permitan afrontar los retos que el panorama actual plantea. La previsión es que, durante este año, la compañía a duplicar la plantilla dedicada a la exportación.
En esta línea, busca llegar a la totalidad del territorio de EEUU tras alcanzar, en el último año, 45 de los 50 estados del país después de desembarcar en Hawaii, Nuevo México y Nebraska. Del mismo modo, pretende extender su presencia en el resto de América y Asia.
“Nuestra expansión por otros mercados no sería posible sin la apuesta por un producto de calidad fruto del trabajo y la inversión en Castilla y León. Para reforzar nuestra presencia en El Bierzo, aventura que iniciamos en 2016, hemos invertido cinco millones de euros en la construcción de nuestras nuevas instalaciones en Ponferrada, que pretendemos inaugurar durante la primavera de 2023 para impulsar nuestros vinos de DO Bierzo. A nuestros primeros godellos, El Zarzal y La Revelía, sumamos en 2020 Polvorete, nuestra última creación, con la idea de incorporar a medio plazo nuestro primer tinto, de la variedad Mencía”, explica la empresa.
Diferencias en la visión estratégica de la compañía
Por su parte, José Moro ha asegurado en un comunicado que el final de su ciclo como presidente de Bodegas Emilio Moro se debe a» diferencias en la visión estratégica de la empresa» y ha recordado que «han sido más de 30 años de liderazgo culminados con unos registros históricos para la bodega de la Ribera del Duero». No en vano, Bodegas Emilio Moro cerró el año 2021, bajo su batuta, con una facturación récord de 32,5 millones de euros, lo que se tradujo en un crecimiento del 34% sobre el ejercicio anterior.
A partir de ahora, José Moro asegura que centrará todos sus esfuerzos «en un proyecto vitivinícola innovador que le ilusiona de forma especial desde que lo concibió: Bodegas Cepa 21». La compañía nació en plena Milla de Oro del vino en el año 2000 y, desde entonces, no ha dejado de crecer.
«Me ilusiona ver despegar el proyecto de Cepa21 porque creo que tiene unos vinos con carácter ganador, que están obteniendo unos ratings sobresalientes de los críticos más prestigiosos y que necesitan más presencia en todo el mundo. Es un proyecto que lleva la impronta, la pasión y el legado que recibí de mi padre y de mi abuelo. Mi sueño es liderar este proyecto con determinación para seguir haciendo historia», ha afirmado.