El grupo PepsiCo ha firmado un acuerdo con PAI Partners (PAI) para vender sus marcas Tropicana o Naked, así como otras marcas de zumos premium que vende en Amércia del Norte y una opción irrevocable de vender ciertos negocios de zumos en Europa por 3.300 millones de dólares.
Con este acuerdo, Pepsico conservará una participación minoritaria del 39% en una sociedad conjunta recientemente formada con PAI, una firma líder de capital privado con una sólida experiencia en el sector de alimentos y bebidas, y que será el accionista mayoritario del negocio transferido.
PepsiCo conservará los derechos exclusivos de distribución en EEUU de la cartera de marcas refrigeradas, la mejor de su clase y la entrega para canales de pequeño formato y foodservice.
“Esta empresa conjunta con PAI nos permite obtener un valor inicial significativo, al tiempo que brinda el enfoque y los recursos necesarios para impulsar un crecimiento adicional a largo plazo para estas queridas marcas”, asegura el presidente y director ejecutivo de PepsiCo, Ramón Laguarta. “Además, nos liberará para concentrarnos en nuestro portafolio actual de diversas ofertas, incluido el crecimiento de nuestro portafolio de refrigerios más saludables, bebidas sin calorías y productos como SodaStream, que se enfocan en ser mejores para las personas y el planeta”.
«Estamos encantados de traer estas marcas de bebidas históricas a la cartera de PAI a través de otra asociación con una empresa líder mundial de alimentos y bebidas. Creemos que existe un gran potencial de crecimiento que se puede realizar mediante inversiones en innovación de productos, expansión a categorías adyacentes y escala mejorada en bebidas de zumo de marca y otras categorías refrigeradas”, explica Frédéric Stévenin, socio gerente de PAI. «También estamos encantados de que PepsiCo siga involucrado como nuestro socio en la empresa conjunta mientras ejecutamos nuestros planes para impulsar el éxito futuro de estas marcas«.
El negocio de zumos generó aproximadamente 3.000 millones de dólares en ingresos netos en 2020 para la compañía, con márgenes de utilidad operativa que estuvieron por debajo del margen operativo general de PepsiCo en 2020. PepsiCo espera utilizar los ingresos de la venta de estos activos principalmente para fortalecer su balance y realizar inversiones orgánicas en el negocio. Se espera que la transacción se cierre a finales de 2021 o principios de 2022, sujeto a las condiciones habituales, incluidas las consultas del comité de empresa y las aprobaciones regulatorias.